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Gijón cumple 130 Primeros de Mayo

Repaso a las grandes citas de la clase obrera, - que este año se celebrará por las redes sociales

En 1890 se celebró por primera vez el día de la clase trabajadora. La convocatoria llegó a Gijón como al resto del mundo desde EE UU. Su origen del 1 de mayo se encuentra en la reivindicación: "Ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas de instrucción" y en la memoria de los mártires de Chicago de mayo de 1886. Desde entonces, el 1 de mayo siempre ha sido parte de la ciudad y Gijón ha sido una referencia en Asturias y España por la importancia de su movimiento obrero. Como día de movilización y reivindicación, legal o ilegal. Y con una importante vertiente cultural de la celebración en sus inicios. Con actuaciones teatrales, rondallas, monólogos conciertos... Los ateneos, centros obreros, teatros y agrupaciones eran parte de la organización y desarrollo de las actividades tanto en la fecha como en el día previo en los principios del SXX. La temáticas siempre reivindicativas y obreristas, junto a las efemérides históricas como La Comuna de París. Veladas literario-sociológicas o la representación de "La lucha" en el teatro Jovellanos.

En Gijón, ese día es parte de las tensiones y enfrentamiento entre anarquistas y socialistas de aquellos años primeras décadas del S. XX. El primero de mayo y su celebración iba desarrollándose a la par que las organizaciones obreras. Ya en la Dictadura de Primo de Rivera se prohibieron las manifestaciones, pero frente a la persecución a anarquistas y comunistas, fue permisiva con los actos socialistas. La II República y la Guerra Civil fueron los momentos álgidos, con el último 1 de mayo, en el republicano en Gijón en 1937. De ahí, a la ilegalización de las organizaciones sindicales y obreras con la caída del Frente Norte. Frente a la Dictadura, el 1 de mayo seria fecha obligada de resistencia primero y de lucha después. De portar una flor roja o un vestido, a resurgir del movimiento obrero en el largo final de Franquismo, con los saltos en El Humedal o en el Muro y las consiguientes carreras ante los grises.

Como ejemplo de la dificultad para el desarrollo del 1 de mayo, el de 1977 en Gijón. Donde a los pocos días de la legalización de las organizaciones sindicales se prohibió gubernativamente la movilización de CC OO y USO, que fue disuelta a golpes en los aledaños de El Molinón, mientras que la de la UGT fue permitida en un espacio cerrado en Oviedo. Para ya en democracia, cada año hasta nuestros días, ya reconocido como día festivo oficial, desde 1978. Año de primera manifestación unitaria de CC OO, UGT y USO. Desde entonces la celebración de las manifestaciones que cada año actualizan sus reivindicaciones y los conflictos laborales de turno. Contra las reconversiones, las políticas de austeridad y en defensa de la gente, contra el empleo precario, la pérdida salarial y el crecimiento de la pobreza y desigualdades, sin olvidar la defensa de las libertades y el derecho a huelga entre otros. Este 2020 en Gijón como cada año hubiese tenido lugar la manifestación de los sindicatos minoritarios de la ciudad y como cada cinco años de los sindicatos de clase CC OO y UGT. Frente a la imagen tradicional de las manifestaciones, este año se impondrá la de las redes sociales. Un primero de mayo nuevamente más visual y cultural, pero en cierta manera dentro de la tradición de la fecha.

Este 1 de mayo será en lógica una puesta en valor de la clase trabajadora, como parte esencial del tejido productivo y social. La reivindicación de los servicios sanitarios, limpieza, transporte... Su labora frente a la pandemia. Será pues un aplauso colectivo a los trabajadores y trabajadoras que luchan contra la enfermedad y la reivindicación de sus derechos laborales. Pero también de defensa de un modelo económico, para dar respuesta social a la crisis laboral y económica. Por todos aquellos y aquellas que nos precedieron y por el futuro de los que nos continuarán, será en cualquiera de sus formas. Pero el 1 de mayo seguirá siendo nuestra fiesta, la fiesta de los trabajadores y las trabajadoras.

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