El asesor de Gijón al Norte, autor de uno de los documentos que han propiciado el giro del PSOE a favor de cambiar la ubicación de la estación intermodal, firma hoy en este diario un exhaustivo artículo donde explica con detenimiento los motivos de su rechazo al proyecto junto al Museo del Ferrocarril, de lectura imprescindible para cualquiera que pretenda adentrarse en el debate con conocimiento de causa. Algunos puntos ya son sabidos, pero da para cada uno de ellos argumentos novedosos y pormenorizados. En otros lanza ideas que, como poco, merecen una reflexión pausada. Es el caso de su propuesta para abaratar el plan de Moreda redactado en 2010 reduciendo de cuatro a dos las vías para trenes de cercanías y simplificando el diseño tanto del edificio para viajeros como de la cubierta, que considera demasiado sofisticada. Con un técnico se puede o no estar de acuerdo, pero su palabra siempre debe ser escuchada.
