La primitiva iglesia de San Pedro fue dinamitada durante la Guerra Civil. Las primeras noticias sobre esa iglesia datan del año 1507, pero evidentemente a lo largo de los siglos fue ampliándose poco a poco y fue tomando la forma que tenía cuando fue destruida en septiembre de 1936. Iglesia de San Pedro donde fue bautizado Jovellanos en 1744 y de donde Pachín de Melás rescató sus restos en plena Guerra Civil.
Es obligado recordar que Agustín Guzmán Sancho publicó en el año 2010 un estudio de referencia sobre la historia de esa antigua iglesia, la primera de Gijón, y sobre la actual. "Historia de la Iglesia de San Pedro Apóstol de Gijón" es el título y la Asociación de Amigos de la Iglesia Mayor de San Pedro tuvo mucho que ver con la edición.
La antigua iglesia, que ya en 1934 había sido afectada por un cañonazo, se mantuvo un tiempo con las ruinas sin retirar tras la destrucción de 1936, y eso no era nada raro. Pasó también con las ruinas del Simancas y con las de la iglesia de San José. Las nuevas autoridades señalaban esos espacios de la violencia republicana, y se trataba de fomentar una función ejemplarizante de las ruinas.
El culto había pasado a la Colegiata de San Juan Bautista y no fue hasta 1945 cuando se colocó la primera piedra de la iglesia que hoy vemos, eso fue el 20 de mayo de 1945 hace ahora 75 años. Ya estaba entonces en marcha una campaña de suscripción popular pero pasaron nueve años hasta que el 16 de junio 1954 fuese bendecida la nueva iglesia de San Pedro. Esa que hoy vemos en el mismo lugar que la antigua, y obra de los arquitectos Francisco y Federico Somolinos que habían ganado un concurso convocado a tal fin.
Nos centramos en aquella primera piedra del 20 de mayo de 1945, primera piedra que podemos ver en el ábside de la iglesia, señalada con una cruz y en la parte más próxima al mar. En el año 1999 Luis Miguel Antuña Maese, de la Asociación de Amigos de la Iglesia Mayor de San Pedro, se acercó desde LA NUEVA ESPAÑA a las circunstancias de esa ceremonia cuando se cumplían 54 años. Nosotros recordamos algún dato con motivo de esos tres cuartos de siglo.
Domingo 20 de mayo de 1945, seis y media de la tarde, con la asistencia del obispo Benjamín Arriba y Castro y varias autoridades militares, religiosas y municipales. El alcalde de Gijón era Mario de la Torre, pero lo representó en el acto el concejal Rafael San Juan, y el párroco de San Pedro era Marino Soria. En el Campo Valdés, domingo lluvioso y pendiente de un cabestrante se encontraba la primera piedra, "cuadrada y angular", con una cruz grabada y con la inscripción "20-5-1945". En la actualidad en esa piedra sólo se distingue la cruz. El Obispo bendijo la piedra y luego los cimientos, y cara al mar dirigió unas palabras a los asistentes. La prensa local reprodujo las palabras de Benjamín Arribas y Castro, y también un artículo del párroco.
Detrás de esa simbólica primera piedra, que señalaba el inicio oficial de las obras, se guardaron en una arqueta de cinc (allí mismo estarán) varios documentos como la prensa del día, fotografías de la antigua iglesia, un artístico pergamino y varias monedas. En ese momento los donativos de gijoneses y gijonesas para construir la iglesia superaban las 250.000 pesetas. El coste total cuando se terminó en 1954 se multiplicó por diez.
Digamos que aquel domingo 20 de mayo de 1945 en el campo de Los Fresno habían jugado desde las cuatro el Círculo Popular y el Real Oriamendi-Hispania, "para entrar en el campo es imprescindible el emblema de Auxilio Social"; que en el Parque Gijonés de la calle Asturias había baile con la orquesta Monterey y que en el anexo Salón Arrieta actuaba Marujita Navarro, "genial canzonetista". En Los Campos Elíseos se proyectaba "Sucedió en China" con Clark Gable y Myrna Loy.
