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Asedio a El Molinón y la Feria de Muestras

El problema del tráfico ante las peatonalizaciones en el entorno del estadio

Tal vez la penúltima ocurrencia del concejal de movilidad del Ayuntamiento de Gijón sea convertir en peatonales a todas las calles que rodean el estadio de fútbol del Sporting y el entorno de la Feria de Muestras. Ya lleva meses cerrada la avenida de El Molinón y ahora le toca a la avenida de Torcuato Fernández Miranda, Luis Adaro, avenida del Doctor Fleming o la glorieta de La Guía, entre otras. Recuerdo la frase de Aníbal Barca cuando juró "odio eterno a Roma". Parece que el concejal de la movilidad, que debería ser de la inmovilidad porque quiere inmovilizar a todos los vehículos, sería algo así como: odio eterno a los coches.

Creo que Aurelio Martín, concejal de las calles y avenidas, no piensa en las ambulancias, ni en los coches de policía, ni en los camiones de bomberos, ni en los autobuses que llevan a los jugadores al campo de El Molinón cuando hay partidos, ni en los camiones de reparto que abastecen a los bares de la zona, ni en los coches oficiales de las autoridades regionales o nacionales que van a visitar la Feria de Muestras. La Cámara de Comercio está alarmada ante estas perspectivas de abuso irracional. Lo mismo que el vecindario de dichas calles. ¿En qué piensa entonces el encargado de la movilidad? Dice que es una "peatonalización" parcial. Es decir, a trozos, para medio peatón o para medio coche. Había espléndidas aceras bajo ocalitos para llegar caminando a El Molinón y a la Feria de Muestras. Son viales de entrada y salida a la ciudad. Cuando hay fútbol llegan a Gijón miles de aficionados de otras localidades a ver los partidos. Cuando hay días de playa salen por la mañana y regresan por la tarde cientos de coches por alguna de esas calles.

Son avenidas que conducen al Hospital de Cabueñes a cientos de trabajadores, pacientes y familiares, amén de las empresas del Parque Científico Tecnológico de Gijón y la Universidad Laboral. No se conforman con el intento de quitar tres carriles de los cuatro que tiene El Muro. ¿Cómo van a repartir mercancía los camiones para abastecer a la hostelería con un solo carril? ¿O los vehículos municipales de recogida de basura que tienen que parar cada cien metros para vaciar contenedores ocupando el supuesto único carril disponible? ¿Qué tendrán que hacer el resto de vehículos? ¿Esperar a la cola a lo largo de toda la calle a que terminen su labor? Aparte del confinamiento viario a que está sometida Cimadevilla, con todo el pueblo en la calle pidiendo cordura y desahogo urbano, encerrados en sus callejuelas de por sí de complicado acceso y salida. O la carga de tráfico que soporta la avenida de la Costa con continuos atascos, a la que adosaron un carril bici y encima por la parte izquierda de la circulación. Hay que reconocer, que la habilidad y paciencia del conductor gijonés son únicas.

No parece que el cerrar calles y avenidas sea la mejor manera de facilitar la movilidad a los visitantes, que llegan a los hoteles y salen en coche a hacer turismo por las afueras del municipio y sus merenderos. Todos estos asuntos serán motivo de "análisis por una empresa privada". Declara el concejal. De qué sirve entonces una concejalía si no tiene gente capacitada para analizar algo que parece bastante de sentido común. Ni siquiera el titular está en condiciones de solventar de modo racional el asunto, por lo que se ve. O eso de ser político es como aquella comedia musical que decía: "mamá, quiero ser artista", interpretada por Concha Velasco. En este caso: mamá, quiero ser político. Y ya está, sacas el carnet y ya tienes asegurada la "pancetta" de por vida. Te metes en una lista cerrada y a vivir. Sino que se lo digan a Álvarez Casos, fundador de Foro, expulsado del partido por "apropiación indebida" según dicen algunos medios. Porque, amén del carnet, hay que ser listo y no pasarse de ídem. Ya que, salvo en algún caso descarado, parece que nadie te pide honradez, ni responsabilidades futuras. Sólo necesitas obediencia y seguir la rueda de tu líder sin rechistar. De ese modo das la imagen de gran político, cuando no pasas de ser un gregario de medio pelo. No sé si a alguno de estos les caerá la cara de vergüenza desde el sillón de jubilado al observar los desaguisados urbanos que dejan como huella de su ineptitud. Gijón, como otras ciudades, tiene su historial de disparates urbanos. Confiemos en que esos "analistas" tengan el sentido común del que carecen en la concejalía de ocasión.

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