Que Gijón tenga un albergue de peregrinos va a superar los dos millones de euros, de momento. Es la suma de la reforma de la Casa Paquet, que implicó 700.000, y de la prevista ahora en el edificio de Vicasa, junto a los cines de La Calzada, que supondrá 1,4 millones. El primer proyecto lo ejecutó el gobierno de Foro, pero al actual, del PSOE e Izquierda Unida, no le gusta porque considera que el inmueble de Cimadevilla es poco accesible, y ha decidido cambiarlo por el segundo aduciendo además que será un revulsivo económico para la zona oeste. Unos y otros dan sus razones y todos dicen tenerla. El caso es que a los sufridos contribuyentes, después de años de espera, les va a salir por un ojo de la cara que la ciudad disponga de un lugar para que duerman los que andan rumbo a Santiago a ganarse la compostelana. O mucho dinero deja este tipo de turismo o mucho va a costar entender semejante desembolso.
