Con el confeti aun cayendo sobre sus cabezas, Mónica Naranjo ha decidido aguarles la fiesta a sus nuevos jefes de Mediaset. La cantante ha tenido la genial idea de celebrar los espectaculares datos de audiencia del último programa de "La isla de las tentaciones" anunciando que no volverá a ponerse al frente de la sensación televisiva de la temporada: "No quiero despedirme sin desearos, de corazón, toda la suerte del mundo y que mi sucesor o sucesora haga pequeños los resultados obtenidos de esta primera edición tan mágica...". Así, sin anestesia.
Por lo visto, la "pantera de Figueras" y la cadena no han logrado llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Me da que tratándose de Mediaset, todavía hay margen para que la sangre no llegue al río. Será por dinero... La cantante ha conseguido en poco tiempo que la cadena emita su docureality "Mónica y el sexo" y que la haya puesto al frente del último bombazo televisivo. Aunque es cierto que nadie esperaba que "La isla de las tentaciones" alcanzase los niveles de popularidad y audiencia a los que ha llegado.
Por otra parte, Mónica Naranjo no es muy de casarse con nadie. Pasó de ser jurado de "Tu cara me suena" en Antena 3 a serlo de "Pequeños gigantes" en Telecinco sin despeinarse. Volvió a cambiar de cadena para ser jurado de "Operación Triunfo" en Televisión Española y abandonó a las primeras de cambio tras la primera edición. Y eso que había sido todo un éxito. Por eso no es una locura pensar que no va de farol, otra cosa es que Paolo Vasile la deje escapar tan fácilmente.
¿Podría desempeñar otro su papel? Seguro que sí ¿Será lo mismo? Seguro que no. Sandra Barneda e incluso Nagore Robles podrían dar el perfil que busca la cadena, pero será difícil olvidar el papel de Mónica Naranjo. En un programa sin galas en directo ni sorpresas, en el que todo está grabado y preparado, parece fácil que el presentador caiga en la tentación de hacerse el importante (imagínense a Jorge Javier Vázquez en República Dominicana), algo que no le ha pasado a Mónica Naranjo. Pese a su papel de la madrastra de Blancanieves cuando era jurado, como presentadora la cantante ha sabido estar a la altura. Interviniendo solo cuando era preciso, esperando, dando espacio, dejando a los protagonistas explicarse e incluso, sin saberlo, ejerciendo como la voz del espectador en muchas ocasiones. Ahora que Mediaset ha decidido estirar el chicle hasta las mismísimas puertas de "Supervivientes", habrá que esperar para ver si Mónica Naranjo cambia de opinión y vuelve a decirnos aquello de "hay más imágenes".
