Antonio Sama López fue de los últimos en nacer en Sama de Grado. Un galón que llevaba a gala "colgado" del chaleco con el que se le podía ver vestido cada año en las fiestas de Santiago y Santa Ana, en ese desfile del agua que tanto siempre disfrutó. "Sama", como todos le conocían, futbolero, del Real Oviedo "a muerte", fue jugador del Club Deportivo Mosconia y entrenador de equipos de fútbol sala, lo que le hizo muy conocido en toda Asturias. También afamado por haber regentado el pub El Misterio. Y buena persona. De esos que presta encontrar en el café.
Falleció a los 53 años y en la residencia de Grado llevaba cuatro a causa de una enfermedad. "Sama" tenía amigos de todas las edades y los niños siempre se acercaban a él. "Era un hombre con un gran corazón y nunca perdió la sonrisa", recuerda su hermana Zaira.