Ultimo pleno municipal del año en Salas. Se formalizó la dimisión de los tres ediles socialistas. Hubo despedidas con una fuerte carga de recuerdos y de emoción por parte de la portavoz de los que se marchan y que serán relevados dentro de dos meses, el último martes de febrero, si no hay retraso en la convocatoria plenaria. La oposición en Salas se queda en manos del único concejal del grupo popular, Juan Carlos Rodríguez.
Pleno con mayoría de asuntos de trámite. Y con un perfil muy navideño. Flor Menéndez, hasta ahora portavoz socialista, se despidió con palabras de agradecimiento para su grupo y para aquellos vecinos que le han apoyado, y trazó una pincelada, muy emotiva, sobre los veintidós años que lleva en esto de la cosa pública. Fue cariñosamente aplaudida por todos, incluidos la decena de salenses que estaban en las sillas destinadas al público. El alcalde, Sergio Hidalgo, agradeció a los ediles dimisionarios su trabajo en la corporación yveintiocho minutos después de haber comenzado la sesión plenaria hubo una copichuela de sidra champanada brindando por el nuevo año. Antes de marcharse del salón hubo besos y abrazos para Flor y los suyos, y quedó claro, por parte de todos, que aquí, en Salas, pudo haber posturas políticas enfrentadas y discrepantes, pero sin llegar jamás a herir en lo personal.
Es interesante, al margen del pleno, vivir el clima que existe en Salas en torno a cuál va a ser la reacción de los socialistas locales a la hora de decidir qué militantes van a ocupar los puestos de los tres ediles que se fueron. En los últimos días se está moviendo mucho Celestino Díaz Morán, de La Espina, que era el cuarto en la lista electoral. Y no es nada aventurado el vaticinar, por los aires que corren, que Tino sea quien ocupe la portavocía socialista. Es buen conocedor del concejo y sus problemas -como profesional del taxi recorre a diario carreteras y pueblos-, pero las quinielas están abiertas hasta finales de febrero. Foro tiene mayoría absoluta con sus nueve ediles y los populares cuentan con uno. Gobierno cómodo, por tanto, pase lo que pase en la bancada socialista, para Sergio Hidalgo y su equipo.
Pero una corporación sin oposición es como un jardín sin rosas (por las espinas, me supongo), que dijo alguien por los pasillos terminado el pleno.
La del pasado martes fue jornada histórica para Salas. Ese día la autovía llegó por fin a Cornellana, con rotonda, tras diez años de espera, y el ministro dijo que la reanudación de las obras del tramo Cornellana-Salas es inminente, con lo que el concejo va a ser algo más del centro que del Suroccidente, de cuyos planes de inversión del Principado ha sido marginado.
Y Cornellana, hasta ahora parada, fonda y mucho más, tendrá que reaccionar, organizarse y centrarse turísticamente en el Monasterio, ya que los salmones son de temporada y cada año hay menos.
En ello se está.
