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Cronista de Salas

Ganaderos en La Espina

La Feriona de Covadonga concentró a tres centenares de reses

La iniciativa del Ayuntamiento de Salas y el apoyo de industriales y comerciantes de potenciar en todo lo posible las ferias de La Espina están dando un buen resultado. En la Feriona de Covadonga se batieron cifras de ediciones anteriores ya que han concurrido trescientas cabezas de ganado lo que supone noventa más que en la del pasado año.

Y el numeroso público asistente quedó impresionado del rebaño que presentó Adrián García, joven ganadero de La Espina además de concejal de Foro en Salas, que irrumpió a las nueve de la mañana en el recinto con nada menos que noventa animales.

En una esquina del prado donde se celebró la Feriona tenía el Ayuntamiento una exposición de todos los aperos, piensos y aparejos donados por los comerciantes no solamente de La Espina sino también de la capital del concejo para entregarlos al final a los ganaderos a modo de agradecimiento por su colaboración ya que no es nada cómodo levantarse antes de la amanecida para acicalar el ganado, subirlo a los camiones y estar en La Espina a una hora prudencial, contando también que las reses no vendidas hay que retornarlas de nuevo a la casería. Y todo ello en jornada de domingo, aunque es sabido que el ganadero de vocación y de entrega total a su oficio no descansa ningún día del año. Ni tan siquiera puede disfrutar recorriendo la feria porque tiene que estar pendiente de su propio rebaño.

Por allí andaba bastante atareado el concejal de Ganadería y Medio Rural salense, el ganadero de Gallinero de Malleza, Manolo Alba, que ya a media mañana, aun sin conocer los datos exactos de concurrencia de reses, sonreía satisfecho porque calculaba, por lo que estaba viendo, que la Feriona mejoró mucho con relación a pasadas ediciones. Contabilizar en estos tiempos de crisis ganadera galopante noventa vacunos más que el pasado año es para sentirse más que satisfechos pero no dudó en declarar que "este éxito se lo tenemos que agradecer a todos los ganaderos participantes por su gran colaboración para revitalizar esta feria de Covadonga que supone mucho para La Espina y para el concejo".

Pero la Feriona fue, además de una buena muestra del potencial ganadero del concejo salense, un punto de encuentro de las familias que pese a las dificultades por las que atraviesa el sector, acuden a La Espina para pasar unas horas con amigos a los que a lo mejor no han visto desde el ferial anterior y también para ver algún trato en vivo y en directo de esos en los que el ganadero y el tratante sellan la escritura con un apretón de manos y "vamos a tomar la robla". Como el día fue de verano de verdad pues La Espina vivió una jornada completa. "Quedamos en La Espina", dice la frase que ha puesto de moda el sector comercial de este pueblo. Y quedamos. Mereció la pena.

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