Este último martes de abril es día de fiesta mayor en Salas. Un martes de Ferias -en octubre se celebraba Mulas, pero eso ya es historia- y desde los pueblos llegaron ya el domingo más de un centenar de vacunos de la asturiana de los valles, que son la fiel demostración de que en este concejo hay una juventud que ha sabido recoger el testigo de padres y abuelos continuando con la casería y en algunos casos reconvirtiendo la producción lechera en cárnica por aquello de que los precios de la leche tienen un nivel que deja muy escasos márgenes para el ganadero, que es el que trabaja todos los días del año desde antes de amanecer hasta casi la medianoche. Y aun cuando las cotizaciones de la carne tampoco andan muy allá, al menos el ganado está en el pasto y no hay que catar dos veces al día, domingos y fiestas de guardar incluidos.
Hay ya algunas décadas que se ha creado este certamen vacuno de Ferias de Salas. Durante muchos años competían las razas lecheras con las cárnicas.
Pero últimamente se dedica exclusivamente a la asturiana de los valles, que es fiel reflejo de la vocación ganadera del concejo. Faltará en el certamen el toro "Bolero", campeón de Asturias el pasado setiembre en Belmonte de Miranda y que iba a estar también en Cangas del Narcea el pasado fin de semana, pero falleció hace unos días picado por una víbora cuando pastaba en la antigua llousa de Mallecina. Su propietario, el ganadero de El Barrio, Jesús Dacosta, está desolado, pero aun así presenta un buen lote seleccionado entre los más de setenta vacunos que tiene en su casería, todos ellos con una excelente genética que ahora estaba reforzada con "Bolero", un toro de gran nobleza que estaba en lo mejor de la vida, puesto que tenía nueve años. Se da la circunstancia de que este es el último certamen que dirige Manuel Alba (Manolo Campomanes), el concejal de Medio Rural de Salas y ganadero en Gallinero de Malleza, que ha trabajado en los últimos años mucho y bien para dar la máxima brillantez a este acontecimiento ganadero de Ferias de un concejo que, aunque está bajando en población, demuestra que las vocaciones ganaderas tienen estímulos y apoyos municipales para que los jóvenes que quedan en los pueblos no pierdan las ilusiones. Para quien le guste la ganadería hay mucho que ver este martes de Ferias en Salas. Y muy bueno.
