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La columna del lector

Trevías se queda sin pediatra

Empiezo esta carta sintiéndome con una mezcla de enfado, disgusto y malestar.

Son muchos los problemas por los que atraviesa nuestro Sistema Nacional de Salud (urgencias, listas de espera, etcétera), pero mi pesar se debe más concretamente al servicio de pediatría del centro de salud de Trevías.

Si nos preguntan si hay servicio de pediatría en Trevías, la respuesta es sí, pero la realidad es que no. El problema es que hay semanas que, de cinco días, la pediatra está uno o dos.

Y la solución que te dan es que si es grave el malestar de tu hijo y no puede aguantar hasta que la pediatra tenga servicio en este centro, será atendido por un médico de medicina general. La segunda solución que te dan es que recorras los 37 kilómetros que hay entre el centro de salud de Trevías y el Hospital de Jarrio para ser atendido por un pediatra de Urgencias.

Para mi desgracia, no puedo "disciplinar" a mis hijos para que enfermen el día "x", día en que los súbditos de la señora Carcedo tienen a bien dotarnos de servicio de pediatra en Trevías (bueno, ni siquiera así, ya que desconocemos los días en que disfrutamos de tal servicio). Es todo un enigma que se desvela en la llamada para la citación.

Es bastante incómodo y molesto que tu hijo se encuentre enfermo y cada día lo atienda una persona diferente. Los de Jarrio salvan el momento, los médicos de cabecera te dicen que es mejor que lo vea su especialista, aunque también salvan el momento, y cuando por suerte tienes cita con la pediatra el niño ha sido recetado por varias personas con mayor o menor acierto.

Cuando yo era niña no había más que un centro de salud pequeñito, donde las cosas funcionaban bien. Había un servicio sanitario superior a sus instalaciones. Con el paso del tiempo, nos hemos ido modernizando y, a Dios gracias, tenemos un centro de salud nuevo, al que no le falta de nada, solo lo más esencial. Falta la cordura de ver que todo por lo que nuestros antecesores han luchado se está esfumando sin darnos cuenta.

Tenemos unas instalaciones idóneas, cientos de profesionales deseando ofrecer sus servicios como pediatras... ¿qué es lo que pasa? Señores políticos, señores ministros, yo siempre oí una frase en mi casa que era: "Primero los de fuera, y luego los de casa"; me gustaría que se la apliquen y abran un poco el grifo para los de afuera.

Para despedirme, reitero mi indignación, tristeza e incluso melancolía con este tema, y solo decir que los ciudadanos de Trevías y sus poblaciones circundantes pagan sus impuestos igual que cualquiera, creo que merecemos un servicio de pediatra digno y no lo estamos teniendo. Luego nos sorprendemos de que los jóvenes emigren a la ciudad.

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