Después de leer en LA NUEVA ESPAÑA del 18 de noviembre que en Asturias buscan oro, tengo que ponerme a aullar como los lobos a la luna o los perros cuando muere alguien. ¡Oro! Buscan oro en Asturias para los bancos, los especuladores, los que dejan en la calle a la gente sin techo, sin comer, etc. Después del juicio de los ERE en Andalucía, ¿vamos a dejar que este tipo de personajes hagan en Asturias esto?
¡Hay que salvar Asturias! Lo llaman el paraíso, pero lo quieren aniquilar. El verdadero oro no está bajo tierra, es lo que hay encima. Sus bosques, que no paran de quemar; sus campos, que las administraciones no ayudan a conservar y eso obliga a los que vivían de ello a abandonarlos; sus ríos, muchos envenenados; y sus maravillosos hombres y mujeres, enamorados de su tierra y que luchan como pueden.
¡Asturias se muere! Moveos ya todos y todas o perderéis lo poco bueno que queda.
