El secretario general y portavoz del grupo político del PSOE llanisco publicó un artículo en este diario cuyas manifestaciones y desenfoques trataré, si es factible, de clarificar y corregir, contestando por orden de premisas y prejuicios publicados.
-Supuestos experimentos urbanísticos:
Que un plan incluya ideas y se pretenda innovador no significa que plantee experimentos -mucho menos inéditos y descabellados-. De lo formulado en los documentos entregados -un documento estratégico, bien denominado "de prioridades"- y de las presentaciones y debates públicos mantenidos hasta ahora, nada puede hacer contemplar la supuesta "experimentalidad". Del Currículum y diversas experiencias contrastadas en planificación urbanística de los redactores, nada invita tampoco a deducir propuestas o proyectos ajenos a la realidad, o fuera de enfoques técnicos serios y ajustados a derecho, con resultados y solvencia profesional.
Habrá que reiterar que el PGO licitado, contratado y en redacción, lo será en todo caso enfocado al interés público y mayoritario, democrático y consensuado con los llaniscos.
Discusión diferente será aquella que se plantee sobre los modelos territorial y urbano que el plan define y que, aún en fase de avance, esto es, de discusión sobre las grandes líneas y estrategias generales, desde la oferta del redactor a los primeros documentos se avanza ya sobre un modelo de ordenación muy diferente a propuestas anteriores -como la del intento del PGO 2015, congelado, que mantenía aun herencias de visiones de crecimiento y desarrollo tan inadecuadas, territorial, ambiental y culturalmente insostenibles como hoy obsoletas-.
-El plan "no garantiza el progreso económico":
El PSOE llanisco reivindicó y sigue reivindicando la concepción desarrollista impulsora de un crecimiento urbano ilimitado contenida en la exposición de motivos de la Ley 6/1998 de 13 de abril sobre régimen del suelo y valoraciones, promovida por el gobierno de Aznar, que pretende facilitar el aumento de la oferta de suelo, haciendo posible que todo el suelo que todavía no ha sido incorporado al proceso urbano, en el que no concurran razones para su preservación, pueda considerarse como susceptible de ser urbanizado.
Esta "lógica aplastante" contenida en el artículo, a más suelo urbanizable, vivienda más barata y mejora de la economía, dio como resultado justo lo contrario, el incremento desmesurado de los precios del suelo y de la vivienda y la avidez de los PGOU en clasificar suelo urbanizable, que nos ha llevado al deterioro del territorio.
El secretario general del PSOE llanisco parece querer hacer un homenaje a esta ley, ahora que se cumplen 20 años de su promulgación. Pero pretender recuperar sus principios no debería ser el objetivo para el futuro del concejo de Llanes.
Un plan urbanístico es un instrumento técnico y legal, regulador y normativo y, si se quiere -como deseamos-, un proyecto colectivo ilusionante, no un convenio o marco de garantías económicas. Las propuestas del plan, no olvidemos que orientadas a la producción de un Modelo de ordenación espacial del Territorio y los sistemas urbanos y rurales, integrarán medidas y herramientas que incluyan -y condicionen- las actividades productivas involucrando funciones y a todos los sectores de actividad -turismo, industria, agricultura y ganadería, pesca, comercio, construcción, servicios- esto es, orientando y favoreciendo políticas y diversos modelos sectoriales, pero no sustituyéndolos. Lamentablemente tampoco puede, desde sus límites de herramienta urbanística, garantizar la producción de riqueza. Pone el marco, favorece las inversiones, cualifica el lugar, protege sus valores (clave en Llanes), fomenta sinergias -sectoriales y territoriales- pero no incluye en su chistera eso que dice poseer el grupo político del PSOE, atribuyéndose el progreso económico de Llanes fundado en su experiencia de 28 años. Demagogia barata de un PSOE a la deriva, que parece no analizar que la España en 1986 nada tiene que ver con la España del 2015, como si el crecimiento económico sólo se hubiera dado en Llanes.
Por otro lado, el respeto a los derechos efectivos de los propietarios (empezando por reconfigurar un soporte legal ahora incierto e inestable); la máxima participación (en representatividad y diversidad de todos los colectivos y grupos de Llanes y el mayor consenso posible ante el plan); una política equilibrada de vivienda (tipos, localizaciones y mercados orientada por el interés público); la preservación y la revalorización de los extraordinarios activos patrimoniales, naturales y culturales del Concejo; la accesibilidad a los lugares (playas, aparcamientos, monumentos y núcleos rurales (basada en una movilidad más adecuada y con sistemas más sostenibles) por citar algunas de las preocupaciones que alenta el artículo, son principios explícitos del PGO en marcha, que deberían haberse entendido por estar bien patentes en el documento recién sometido a exposición pública.
-Un plan no solo para los propietarios (o turistas ricos):
El modelo urbanístico apuntado en el avance, "austero" si se quiere etiquetar en el consumo de nuevos suelos para el desarrollo, y enfocado fundamentalmente hacia la mejora y el crecimiento "interior", que bien podría adjetivarse por sus objetivos y criterios de "recualificador" (lo contrario de "recalificador"), es precisamente opuesto al del urbanismo de propietarios -de suelo- o al que favorece selectivamente a grupos o fomenta privilegios. Las garantías y exigencias legales, la amplia base de participación, el rigor técnico y la racionalidad política y social, parecen reclamar en Llanes nuevos enfoques para la planificación, procurando un PGO al servicio de todos los habitantes y usuarios.
-Disposición a la participación:
La mostrada por el equipo de gobierno y desde luego, en todo momento hasta ahora, la del equipo redactor, que entre sus múltiples reuniones, foros y sesiones de debate, ha mantenido ya varias con los grupos políticos, en particular DOS, en exclusiva, con el grupo del PSOE. Seguiremos en esta línea, contando con la aparente voluntad -y esperables aportaciones- de esta formación política y del resto de grupos y representantes.
El siempre complejo por heterogéneo y dispar mundo de intereses sociales, la integración virtuosa de protección ambiental y patrimonial con desarrollo económico y sostenibilidad municipal, suponen el reto del plan. El plan para los llaniscos, contando con todos los vecinos, ya está en marcha, con una nutrida participación en las etapas desarrolladas hasta ahora, que esperamos ampliar, saber integrar y armonizar sus demandas en el documento final.
Es llamativo y surrealista, además de un insulto para los ciudadanos, que quien despreció la participación de una manera tan evidente, incluso soez, es capaz de menospreciar y falsear un proceso de participación como nunca hubo en el concejo de Llanes.
-Ética y dignidad de la sociedad llanisca:
Estábamos acostumbrados, aquí y allá, a que la sociedad aceptara todo lo que los políticos les echaran para comer. De esa aceptación, o sumisión, deriva la impunidad moral que muchos aún preservan, sin percatarse del cambio, del NO rotundo de la sociedad a que piensen que somos incapaces .
El hoy el secretario del PSOE local, exconcejal de Urbanismo y firmante del Kaype dijo en sede judicial: "Tengo conocimientos prácticamente nulos de urbanismo" cuando fue llamado como testigo (y recuerdo que cuando eres testigo en un juicio estás obligado a decir la verdad, luego tenemos que dar por ciertas sus propias palabras). En cualquier país de ésos con los que nos gusta compararnos cuando hablamos de democracia, estas palabras inhabilitarían políticamente a quien las asumiera como verdad. ¿Quién en su sano juicio puede aceptar que alguien que pone en riesgo la supervivencia del concejo firmando el Kaype, alguien que asume no tener ni idea de urbanismo, puede escribir sobre un PGOU pensando tener la más mínima credibilidad? Sólo aquél que piensa que quien lo lee es un incapaz puede tener el arrojo de escribir un texto que, con una redacción sumamente primaria, se permite abordar un tema del que reconoce tener conocimientos nulos.
Siempre se habla de que los votantes de izquierdas tienen una opinión más crítica de las cosas. El PSOE quiere reconducir su centrismo, aunque sea estéticamente, a la izquierda. Y sus votantes, los que se dicen de izquierdas, han de tener ese sentimiento crítico . ¿No teme el Sr. Herrero perderles si reflexionan sobre este texto? ¿Sigue pensando el Sr. Herrero en la sumisión moral de la ciudadanía? O es que, perdido y desorientado, no tiene a nadie que le avise de esta posibilidad. ¿Tan poco valora la capacidad de sus votantes? ¿Tan poco valora la fuerza moral de los llaniscos?
Como ve Sr. Herrero, su argumentos, además de no ser ciertos son absolutamente infantiles y carentes del más mínimo rigor. Pero además su capacidad para abordar el tema es prácticamente nula (como Ud. mismo asumió). Que los vecinos reflexionen, y mientras lo hacen, que sepan, que el plan avanza.
