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Con vistas al Naranco

De la "Ronda" de Rembrandt a la "Ronda" de Lastra

Sobre los atascos y los problemas de tráfico en la zona norte de la ciudad

Al principio la muchacha del Dauphine había insistido en llevar la cuenta del tiempo, aunque al ingeniero del Peugeot 404 le daba ya lo mismo.

"La autopista del sur". Julio Cortázar

No olvido el momento de decidir Colegio Mayor y Facultad por mis hijos. La familia se planteó las horas a perder en el transporte madrileño.

De aquella, un tal Onassis, el otro Aristóteles de la cotidianidad, estimaba que"durmiendo tres horas menos, se ganaría mes y medio al año".

El objetivo del multimillonario armador griego era "más dinero ganando tiempo"; el nuestro, otro ,pero quemar horas/deshoras inútilmente es ya mal universal cuyo cómputo por "El País" de las dos mil ciudades más populosas y peor comunicadas da resultados espeluznantes.

Como la Literatura se adelanta, Cortázar evocaba la asumida desesperación en una autopista parisina. ¿Con qué genialidad nos hubiera conmovido Franz Kafka, ido antes del boom automovilístico, que sí hizo filosofar a Herbert Marcuse? La película "La La Land" inicia con atasco, en Los Ángeles, la más sufridora del espiral colapso. Otra de las cabezas del siniestro ranking, Santa Fe de Bogotá, donde, a una conferencia que me envió la U.E., casi llego tarde y mi presentador ni llegó. Los bogotanos sufrían restricciones denominadas "pico y placa". En la lista de despropósitos no sale San Juan de Puerto Rico, para la que en camino hube de tomar hotel a la espera de que con la madrugada aligerara el caos.

¿Cómo la civilización sigue con este baldón, al que no son ajenos, v.g., Moscú o la emergente China...?. Los provincianos somos privilegiados pero hemos de estar vigilantes. En Tokio y Helsinki, tan distantes con nos y entre sí, son muy cautelosos. .

La red circunvalante de Oviedo está sin la llamada Ronda Norte. Es, no obstante, esperanza la previsión de trazo de Fernando Lastra.

La Ronda Sur fue error como han denunciado vecinos avisados e, incluso, la posterior Ronda más Sur, llámese como se quiera, debió ir menos ceñida a la diadema urbana pero no dejó de padecer el coste de oportunidad, el miedo a frágil financiación al siguiente ciclo, la burocratización, el titubeante medioambientalismo y el acoso de la idea fuerza de la peatonalización, o como Ferlosio y De Azúa, puntillosas autoridades lingüístico literarias, permitan decir, del Oviedo redondo ampliado. Ahora, en la contraparte del anillo, otros planteamientos de buena fe enriquecerían el debate sin lentitudes ni falso pragmatismo cortoplacista. Es, en cualquier caso, urgente, pienso, que Lastra, al que no faltan agallas, no tenga obstáculos. Aprendamos de poblaciones, que, algunas, ni tenían problemas financieros.

Dos consejas de anciano de la tribu: Ciudad Naranco fue despropósito urbanizador ya en los treinta/cuarenta y el suministro seguro de agua en los ochenta se consiguió por doble boca, Tanes y El Aramo, que no implica circunvalación desdoblada pero algo sugiere.

Si la sociedad se encuentra paralizada actualmente, no se debe a la falta de medios sino a ausencia de objetivos, Lewis Mumford dixit.

Ámsterdam, casi próxima por beldad a Oviedo, guarda como joya preciada una ronda nocturna, a pie, también mal nominada, con unas pinceladas de luz oscura que entraron en la Historia del Arte. Es la obra maestra de Rembrandt; aquí, esperamos, simplemente el trazo firme del equipo de un Consejero. Salvando distancias, geografías, historias seculares y géneros artísticos, está predestinado a tener algo de iluminación magistral en tierra mítica.

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