Oviedo tuvo la idea, la implementó, y la hizo brillar. El talento y el esfuerzo ovetense va a servir para que otras ciudades, y no Oviedo, sigan recogiendo sus frutos. Porque la incompetencia del tripartito ha expulsado un activo que generaba beneficios no solo económicos, sino también sociales y culturales para nuestra ciudad: los Premios Líricos, unos galardones únicos que alcanzaron una elevada cota de prestigio, una actividad que generaba actividad económica, abundaba en el perfil cultural de la capital del Principado y la convertía en un referente internacional en el mundo de la lírica.
Como era de esperar, los Premios Líricos van a continuar su camino, pero lejos de Oviedo. La Asociación Ópera XXI, que aglutina los teatros, festivales y temporadas estables de ópera en España, convocó el pasado mes de mayo los I Premios Ópera XXI. Con la intención de que roten por diferentes ciudades de España para premiar la actividad lírica nacional, tal y como dice en su comunicado, "desde la desaparición de los Premios Líricos Teatro Campoamor". Oviedo ha perdido sus Premios.
Esta continuidad es la demostración de la solidez del proyecto. Lo que Oviedo desechó, se rifará entre otras ciudades. Eso sí, a los ovetenses siempre nos quedará el orgullo que sentimos por haberlos creado en Oviedo como reflejo de nuestra sobresaliente tradición lírica y por haber servido de ayuda a un sector que necesita proyección, impulso y reconocimiento.
Desde el Partido Popular, tuvimos la visión y el compromiso político de impulsarlos, un magnífico equipo los desarrolló de una manera espectacular, los ovetenses los disfrutaron y el tripartito llegó para destruirlos.
Pero no se queda ahí lo que Oviedo deja escapar. Parece que todo aquello que contribuye a promocionar el nombre de nuestra ciudad por el mundo no le gusta al tripartito. Porque también han dejado escapar a "Forma Antiqva" como grupo residente del Auditorio, y en esta ocasión ni siquiera pueden recurrir al miope argumento del desembolso económico al que recurrieron con los Premios Líricos, pues el convenio era gratuito. Ni entienden la importancia que tiene "Forma Antiqva" en el panorama internacional de la música barroca ni entienden lo que significa ser conjunto residente.
Tal y como establecía el convenio, el conjunto grababa su discografía en el auditorio, ponía en su currículum el nombre del auditorio de Oviedo o llevaba soportes publicitarios tanto del auditorio como de la ciudad a todos los recintos en los que actuaba. En los meses en los que ya no han sido residentes han sacado un disco excepcional, con una crítica buenísima, y lo han grabado en Madrid. Han debutado en New York y han hecho giras de conciertos con primeras figuras de la lírica barroca como Sara Mingardo. Sin duda, una gran pérdida promocional, además de un desprecio a artistas asturianos de gran importancia.
¿Y qué tenemos en su lugar? Nada. Este es el resultado de las políticas del tripartito. Destruir lo que funciona sin proponer nada a cambio. Este es el futuro que proponen para la ciudad.
Premios Líricos, recortes en zarzuela, en ballet, en conciertos, anulación del convenio con Forma Antiqva. Todos ellos, ejemplos palpables de lo que es no querer entender la historia de Oviedo: una historia de siglos de relevancia en el ámbito musical y escénico. Es evidente, además, que no quieren entender la identidad cultural de Oviedo como motor económico de la ciudad.
Gobernar no es destruir, es buscar soluciones a problemas reales, discurrir mejoras para lo que funciona. Para ello hay que entender de qué estamos hablando y ese "qué", constitutivo de la identidad de Oviedo, es el que el tripartito se empeña en negar.
