Para documentarme sobre los bailes del Bombé departí en Cangas de Onís con la cabeza de bronce de Juan Antonio Cabezas, y me recomendó su "Asturias", editada en 1956; la dedica a Constantino Cabal, cronista de nuestra región (¿qué esperamos para nombrar el sustituto de su sustituto?) y agradece el encargo a cinco hombres: Labadíe Otermín (gobernador civil), García Comas (quizá José, director general de Minas), Alonso de Nora (alcalde de Oviedo), Fernández Miranda (fue vicepresidente del Gobierno, con Carrero Blanco) y Alejandro Fernández Sordo (fue ministro de Relaciones Sindicales con Arias Navarro). Entramos Cabezas y yo al paseo Grande o Salón Bombé por la página 119, frente al cine Santa Cruz, donde la fuente que representa los cuatro manantiales de esta ciudad: Boo, Lillo, Ules y Naranco-Fitoria, y junto al quiosco novecentista, amarraditos los dos, sin pisarnos, bailamos esta pieza.