Recientemente fallecía el doctor Pañeda Cuesta, que durante años fue Jefe de Sección del Servicio de Ginecología en el antiguo HUCA.
Había cursado brillantemente sus estudios de Licenciatura en la Facultad de Medicina de Valladolid, donde dejó una profunda huella en todos los que tuvimos la fortuna de conocerle y de compartir su amistad.
Una vez finalizada la carrera se desplazó a Oviedo para llevar a cabo la especialidad de Ginecología en el antiguo Hospital General de Asturias, a la sazón centro pionero en la formación especializada con los cursos rotatorios precursores del MIR.
A partir de ese momento, inicia su formación y vocación ginecológicas, que se ven recompensadas, tras una brillante oposición, con la obtención de la mencionada plaza de Jefe de Sección en el Hospital Materno Infantil de Oviedo cargo que desempeñó hasta su jubilación.
Realizó tareas en prácticamente todas las ramas de la especialidad y fue un pilar básico en la organización de los cursos de Cirugía Endoscópica que durante doce años se desarrollaron en el Servicio de Ginecología, así como firmante de numerosas publicaciones que se llevaron a cabo en ese tiempo y en las que participaba activamente. Pero su especial dedicación y vocación fue la Oncología Ginecológica, a la que se dedicó con especial cariño, entrega, esfuerzo y celo profesional. Su compromiso con la paciente oncológica fue total, identificando a todas sus pacientes con la ayuda de una memoria prodigiosa y a las que conocía de modo individualizado y personal. Como él solía decir eran las enfermas más necesitadas de cariño y atención estableciendo una sinergia recíproca con todas ellas.
Paco Pañeda era un hombre de equipo, integrador, positivo y de talante conciliador, entre otras muchas cualidades lo cual le hizo granjearse el cariño, la admiración y el respeto de todos los que le hemos rodeado y querido. Era la persona en la que podías confiar en cualquier tipo de situación y especialmente en aquellos de especial complejidad.
Como reconocimiento a su labor como médico ginecólogo y compañero fue elegido por votación de todos los ginecólogos asturianos presidente de la Asociación de Ginecología del Principado de Asturias durante el cuatrienio 1996-2000, a la vez que presidió la comisión de tumores del HUCA dada su vocación y valía en la esfera oncológica.
Pero por encima de todo Paco Pañeda era un hombre profundamente familiar. Su madre, su esposa Rosa Mary sus hijos Rosa, Fran, Adolfo y sus nueve nietos fueron sin duda el auténtico motor de su vida y a ellos se dedicó en cuerpo y alma hasta el último aliento. Ellos tienen ahora la difícil tarea de seguir adelante sin su presencia, pero seguro que él les seguirá guiando desde ese lugar privilegiado en el que se encuentra. Desde aquí les enviamos un fuerte y cariñoso abrazo y nuestro apoyo y compromiso más sincero. Descanse en paz Paco Pañeda.
