"Un castillo de fuegos artificiales puso el broche final a las fiestas de Monte Cerrao". "Remate final en Carrefour". "El desenlace final de 'En tierras salvajes' el viernes en TV3". "La meta final se instalará en el Naranco"... Broche significa remate de un acto público, de una gestión, especialmente si se hace de manera brillante. Rematar significa dar fin a algo, o vender lo último que queda de una mercancía a un precio más bajo. Desenlace hace referencia a resolver la trama de una obra literaria para llegar a su final. Meta alude al término señalado a una carrera. Por lo tanto, "broche final", "remate final", "desenlace final" y "meta final" son indeseables redundancias. Cerrojazo, epílogo, solución, conclusión, liquidación, clausura? se bastan también sin necesidad de añadir "final". Lo hacemos por ignorancia, claro, y por horror vacui, empeño en ocupar el silencio y el espacio en blanco. Punto final.
