La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Carmona

Hoy, representando a mi concejo y a Asturias, junto con algún cronista asturiano más, asistiré al XLIV Congreso de RAECO, que se celebra en Carmona; entre ponencia y ponencia, visitaré la iglesia tardogótica de Santa María y la Puerta de Sevilla, antiguo acceso de la muralla y su alcázar, conocida como Alcázar de Abajo, en la parte oeste; me dicen y lo creo, que la empezaron a construir los cartagineses, la reformaron los romanos, la retocaron y mejoraron los almohades y se restauró por la Consejería en los años 70 del siglo pasado. Entre las piedras, busco alguna relación con Oviedo y vengo a toparme con Manuel Losada Villasante, bioquímico que fue discípulo de Severo Ochoa, hijo predilecto de Carmona, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica, en 1995, por sus investigaciones sobre la fotosíntesis; y aquí, en la fotosíntesis, o mucho me equivoco o emparentamos todos.

Compartir el artículo

stats