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La mar de Oviedo

Café de caca de gato

No estuve en Sumatra, tampoco en Java, pero pude probarlo en el Monmouth Coffee, en 2 Park Street, Londres. Estoy refiriéndome al Kopi Luwak, excremento de civeta. Este mamífero asiático, parecido a un gato, come semillas de café, sólo los granos más rojos, en su punto perfecto de maduración, y sin haberlos digerido del todo, tras fermentarlos con sus ácidos y enzimas estomacales, los defeca. Los cosechadores seleccionan entre las heces el mejor grano, lo limpian primorosamente, como acá hacemos con los callos por ejemplo, y lo tuestan. ¿Cómo sabe? Si hace poco escribí aquí sobre la sidra de hielo, que tiene un cierto sabor a podrido, delicioso, en este caso se trata de un incierto sabor a moho y a tofe que quita el sueño; lo quita por su sabor extraordinario y porque un cafelito cuesta 40 libras, unos 46 euros. Eso sí, más caro salía Les Luthiers en el Auditorio, y la última vez que fui a verlos me dormí.

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