El pasado viernes 23 de noviembre cerraba la segunda edición del Premiu "Nel Amaro" de Teatru Profesional en llingua asturiana. Una acertada iniciativa del Servicio de Política Lingüística con la que se trata de dar visibilidad a las producciones de grupos profesionales que apuestan por el asturiano como lengua vehicular de su trabajo. Si la memoria y el recuerdo de Nel Amaro inspiraba ya desde sus comienzos esta muestra, este año cobra aún más fuerza la línea experimental del turonés, pues las cuatro propuestas interdisciplinares, aun siendo muy distintas, demuestran la versatilidad de una lengua que se adapta a todo tipo de códigos.
Abrió el festival "Aire" de Nun Tris, una innovadora creación que conjuga danza, música, poesía, bailes tradicionales y experimentación contemporánea a partes iguales. Un espectáculo que huye de la fábula y del relato para adentrarse en lo sensorial y en la recreación de una atmósfera con tintes antropológicos para dar testimonio de una identidad que desaparece. Tres excelentes bailarines-perfomers generan con sus acrobáticos cuerpos sugerentes imágenes al ritmo de la percusión que marca Antón Caamaño, también la voz que recita con efectos distorsionadores los poemas acerca del olvido y el abandono de nuestras raíces, que asoman bajo la neblina para reivindicar un futuro. "Hansel y Gretel" es una deliciosa recreación del popular cuento desde una perspectiva fresca y divertida. En el desván familiar donde solían jugar tres primos, Higiénico Papel consigue crear una atmósfera mágica llena de recuerdos, donde los objetos tienen un papel evocador tan importante como las personas. Esta historia narrada a tres voces en la que los actores alternan de forma magistral los personajes del cuento con los de los tres primos, es el hilo conductor de la pieza, en la que brillan las interpretaciones de Félix Corcuera, Carlos Dávila y Laura Iglesia. Las canciones y el irónico juego metateatral son las bazas de un espectáculo redondo. "Garráime, que lu mato o la lloca hestoria d'Asturies" es una gamberra y divertida aproximación a nuestra historia a través de sus episodios más emblemáticos. Desde el prehistórico "homo prejubilatus" o bimenensis, pasando por las luchas contra los "romanonos" invasores, la batalla de Covadonga o la del Mazucu, hasta llegar de nuevo a los jubilados, esta vez en una futurista excursión al Niemeyer, con infarto y aparición de la Santina incluidos. Destaca el talento de sus actores, en especial del carismático Alberto Rodríguez, que imprime un sello muy personal al humor de la obra. "Disculpe, caballeru", de Zig Zag Danza, es una curiosa aproximación a la figura del Quijote a través de la danza y el recitado con micros en escena. Un espectáculo de profunda belleza e intensidad emocional, donde los bailarines Miguel Quiroga y Estrella García realizan un ritual de cortejo con encuentros y desencuentros entre el hidalgo y su bella dama. Las hermosas voces de Félix Corcuera y Paula Alonso y la música en directo de la guitarra consiguen un clima muy sugerente que complementa muy bien la partitura corporal de una pieza que encandiló a los presentes.
El público que asistió y disfrutó del festival puede dar cuenta de que los prejuicios lingüísticos se esfuman nada más comenzar las representaciones. El teatro profesional en lengua asturiana tiene calidad contrastada y cuerda para rato.
