De tiempo inmemorial viene el poderío de Confederación Hidrográfica del Cantábrico, entidad pública con personalidad jurídica propia adscrita al Ministerio de Medio Ambiente; poseen derechos innatos, exigen muchísimo a quienes los necesitamos y asumen pocas responsabilidades pues en Asturias "sólo" se encargan de planificación hidrológica, gestión de recursos y aprovechamientos, protección del dominio público hidráulico de todos nuestros ríos y afluentes, concesiones de agua y su control de calidad, proyecto y ejecución de infraestructuras ad hoc, programas de seguridad de presas... Ahora bien, ¿se incluye entre sus obligaciones, por ejemplo, el dragado de los ríos y rías, la construcción de escolleras, la limpieza de cauces antes y después de las riadas? En principio no, y luego tampoco. Son como Dios, que creo el mundo a su antojo y nos responsabiliza de las catástrofes.
La mar de Oviedo