Me costó no dormir en "Green book", con Globos de oro y nominaciones a Oscar, incluidas al secundario (Mahershala Ali), Don Shirley, pianista negro de música clásica, y al principal (Viggo Mortensen), Tony Vallelonga, su chófer. Se trata de una comedia basada en hechos reales, el truco para que se sostenga la ficción de hoy, no en vano uno de los guionistas es el hijo de Vallelonga; los hechos ocurren en los años 60, época casi de apartheid, cuando existía Green book, una guía de modestos hoteles para negros. Menos que mediocres las actuaciones del músico y de su guarura y poco creíble el largometraje, a pesar del consabido colofón con las fotos de los personajes reales para certificar lo que no consigue una peli cursi, plagada de tópicos y políticamente correcta, cuando se trata de una época muy poco correcta; pienso en "Arde Mississippi". Paupérrima cosecha la de este año, al menos la que importamos en Oviedo.
