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Con vistas al Naranco

Cerrando lista

"Antes de salir de España me figuraba que los conservadores de estas tierras eran gente respetable, equivocadas según mi punto de vista pero dignos de consideración; europeos, intelectuales y liberales relativamente. Confieso que me había equivocado" (Alas Argüelles, Leopoldo, "Obra periodística").

"(?) Un entorno cultural tan frágil como el de nuestro país" (López Otín, C. "La vida en cuatro letras").

Es honor cerrar lista en la ciudad de mis nostalgias de cinco generaciones. Hice propuestas sucesivas semejantes a Ángel González, Sara Suárez Solís y Fernando Valle / Avelino Cadavieco. Los cuatro, ovetenses de primera. No podía negarme ahora al Alcalde, ¡honesto a carta cabal!, virtud política imprescindible, y tampoco a mi propio entusiasmo juvenil. Ángel, gran luchador, cuyo progenitor, Pedro González Cano, fue concejal republicano de Oviedo; ¡los hijos de Sara: sus novelas! constituyen pilares de "la bien novelada", divisa proclive a la caricia de nuestro escudo; Fernando y Avelino siguen en el espíritu de La Vega, mal clausurada, y en Latores, núcleos progresistas.

Ramón Jáuregui, alcalde/ gestor provisional de 1978, ha procedido igual que aquí en su San Sebastián, Luis Yáñez, que nomina cierre europeo, y otros amigos me han enseñado mucho en las lides bruselenses de las que sigo bebiendo saberes y templanzas. El panorama es confuso, incluso diría más, tal la humorística constancia de los gemelos Dupont en Tintín y Milou: ¡muy confuso!, en particular por secesionismos enloquecidos no erradicados. El gran comunista José María Laso me reprochaba con sumo afecto que yo no sería nunca, y no le faltaba razón, marxista, pero me han influido, sin embargo, un cierto kantismo (Kant? ese sí premarxista) y el Sermón de la Montaña, vinculados a que la Vida es Deber. Camus antes que Sartre. Heme, pues, dispuesto, con sincera humildad, a aportar granito antes del borgeano olvido que seremos. Aunque confío en los genes democráticos patrios, y en especial, la tradición asturiana, temo saltos atrás ("desandan camino", A. Guerra en el Club Prensa dixit) que exigen pizca de deber y ponderación incansables a los que sabemos de coletazos, xenofobias, antifeminismo, demagogia, anticultura, latrocinio a las arcas públicas. El shakesperiano ¡las cosas que hemos visto! Enemigo de la violencia boxística, tomo, no obstante, jerga pegadiza: ¡nada de bajar la guardia!

Aquí se ha robado en proporción tamaña, o más, a Pujol en Cataluña; no cabe ingenuamente necrosar impunidad.

Conocí Europa dentro de las instituciones, y la preocupación es grandísima, mayor que la confusión aludida. ¡Menuda la liada, v.g., por Dolors Montserrat/ Toni Comin para cargarse de consuno la Agencia del Medicamento! Grave peligro sobrevuela: El fascismo, como entre las guerras mundiales, afila garras en campo embarrado? ¡Ni neutralidad ni inacción! Lo vieron Keynes y otros.

Amistad confianzuda con Jonás aparte, tan preparado y próximo, Asturias y sus partidos, sin ningunear la labor pasada de Laura González o Salvador Garriga, no deberían marginar nuestra frágil región olvidando colocar europarlamentarios/as.

En definitiva para mis adentros y lesiones corpóreas: ¡listo!, cierre o no lista.

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