Ya pesa la campaña. Tan larga, tan extendida esta vez, desde las semanas previas a las generales del 28-A. Patean mucho los candidatos: que si un barrio, que si una foto para el periódico o un debate a cara de perro en el Club Prensa Asturiana. ¿Quién dice que la política no es un trabajo? Son muchos, no solo los líderes, los que curran o, mejor, se lo curran. ¿Para qué? Para lo que pueda venir, que el mandato es largo, hay puestos para asesores y demás. Todos tienen a unos cuantos de esos que por el partido ma-tan. Patrullan la ciudad de sol a sol, cargan cajas, pasquines, folletos, chapas o pegatinas; llevan los colores en la camiseta o el chaleco, se les distingue. Llegan cansados al final del día, resoplan. Ánimo, ya os queda menos.