En las municipales de 2007, hace doce años, el PP logró 17 concejales, el PSOE 9 y Asciz, la escisión de IU que montó Rivi, sumó uno. Era, con permiso de Riviella, un Ayuntamiento bicolor. En la Corporación que ahora se despide son cinco los partidos con firma y, si la encuesta de DYM para LA NUEVA ESPAÑA está en lo cierto, dentro de una semana cabe la posibilidad de que sean seis los sellos con entrada en el salón de Plenos. El pacto del Prida selló en 2015 el nacimiento del tripartito, cuando Somos se conjuró para aupar al socialista Wenceslao López y desalojar al PP. Fue aquella una tarde trepidante. La próxima investidura, el 15 de junio, se promete de alto voltaje. Qué divertida es ahora la política.