El Naranco, el Picu'l Paisanu o la Cuesta como es conocido popularmente, es una de las más importantes señas de identidad de los habitantes de Oviedo. Su situación y el hecho, poco común en Asturias, de tratarse de una Sierra que es visible desde una parte importante de la zona central del Principado, lo hace singular. Desde su parte alta se puede contemplar gran parte de la costa y prácticamente todo el tramo asturiano de la cordillera Cantábrica. Es el único espacio natural importante en el entorno de la segunda ciudad por habitantes y de la capital del Principado, con lo que eso representa. Es el lugar de emplazamiento de dos de los Monumentos Prerrománicos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como de elementos históricos y etnográficos excepcionales, casi únicos en España, como son los pozos de nieve y los pozos caleros, importantes elementos constructivos defensivos que permanecen desde principios del siglo XX, y que deberían ser recuperados. Existen formaciones boscosas de especies autóctonas, además de amplias zonas de vegetación y flora de gran belleza e interés científico; la fauna también es destacada, aunque el área de afectación del proyecto carezca de espacios protegidos por su interés faunístico. La importancia de la sierra del Naranco, como espacio natural a proteger, está o debería estar lejos de toda duda. A pesar de lo descrito, el espacio sufre un abandono de décadas por parte de las administraciones competentes, sólo se acuerdan del Naranco en periodos electorales y para hablar de él, sin hacer nunca nada por él. En estos días vuelven a la carga con la llamada Ronda Norte. Las noticias sobre los planes de dicha obra a través de un túnel horadando el Naranco de Este a Oeste son alarmantes. Nos avisan de los peligros que a nuestro querido monte le tienen reservado nuestros dirigentes autonómicos y municipales. Desde la plataforma "Todos Unidos por el Naranco" nos vemos en la obligación de comunicar a toda la ciudadanía de Oviedo nuestra posición contraria a este proyecto, bien sea mediante un túnel o en la superficie. Lo estamos como principio, independientemente de los informes técnicos de viabilidad; consideramos que no es la solución adecuada para resolver los errores del pasado en la planificación urbanística. Hay otras fórmulas para solventar los problemas del tráfico en las ciudades (no de la magnitud que se habla interesadamente), menos agresivas con los espacios naturales y el patrimonio, como son la mejora del transporte colectivo, restricciones al uso del coche privado, campañas de concienciación para reducir su uso para tramos cortos, etc. Las propuestas de las que hablan los políticos y los medios de comunicación pretenden, ni más ni menos, que abrir un túnel de varios kilómetros por la falda del Naranco, proyecto de gran coste económico y que no está suficientemente justificado; hay otras soluciones posibles más baratas y tenemos otras necesidades más urgentes. Necesitamos saber, igual que otros muchos que defienden el Naranco, cuál es la opción, en serio, qué se quiere hacer con el monte, con todo lo que él acoge, con el fin de tener idea de lo que será Oviedo en el futuro, y lo necesitamos desde el punto de vista de los partidos políticos existentes, así como de asociaciones culturales, cívicas, etc? y que disparates como este que se quieran perpetrar queden abortados. Todos los que dicen defender el Naranco, hasta el momento, no hicieron nada más que algunas operaciones de maquillaje que suponen un gasto superfluo para el erario público, si lo quieren defender, ¿a qué esperan para ponerse de acuerdo en una figura de protección adecuada para la defensa de la sierra?... En la plataforma "Todos Unidos por el Naranco" estamos radicalmente en contra de la Ronda Norte. Nuestro objetivo irrenunciable es la protección y proyección económica del monte con criterios medioambientales de desarrollo sostenible, la defensa del hábitat tradicional y la recuperación de lo deteriorado por años de abandono.