Me decido a escribir esta carta al leer un artículo de ustedes sobre Iván Delgado, el paciente parapléjico que está esperando a que le citen para valorar su minusvalía.

Iván coincidió temporalmente conmigo en el servicio de Rehabilitación del HUCA, puesto que yo también padezco una paraplejia de miembros inferiores por una negligencia médica del servicio de Neurocirugía del HUCA, y, por tanto, lo conozco a él y su circunstancia patológica.

Hablo de negligencia médica en mi caso con conocimiento de causa, puesto que soy médico jubilado y reconocí desde el primer momento que en un posoperatorio inicial no se siguieron las indicaciones terapéuticas adecuadas en tiempo y forma (de todo ello, naturalmente, dispongo de documentación que respalda el caso).

No es el caso tratar en este momento de esta mala praxis médica, sino del hecho de que con fecha 15/03/2018, y a través del Ayuntamiento de Cudillero, se envía solicitud de reconocimiento de minusvalía al Centro de Valoración de Personas con Discapacidad de Avilés (igualmente dispongo del documento registrado), y este es el momento a día de hoy, dieciocho meses después, en que no he recibido noticia alguna de dicho centro.

Nos pasamos toda una vida laboral cotizando a la Seguridad Social para recibir este trato. Nos han estado engañando. No es justo.

Atentamente.