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La mar de Oviedo

¿Fijar población?

Asturias pierde habitantes y quedará desierta como la Torre de Enol sin Cemba Vieya, que se coló por el desagüe calizo. Vivimos (y morimos) tiempos de incertidumbre; cambiamos de trabajo, de amigos, de cónyuges, incluso canjeamos nietos y mascotas; de domingueros devenimos en turistas, de turistas en nómadas; emigramos y nos repatriamos cada dos por tres, cambiamos de disfraz, de chaqueta y de pensamiento, de idioma también, los plurales en "as" cambiamos por "es", y hasta las manos, por arte de birlibirloque, se transforman en "manes", dioses domésticos romanos; descabezamos unos ídolos y entronizamos otros, y conozco gente desalmada que cambia incluso de equipo de fútbol, ya no digamos de sexo y hasta de raza, tanto de negra a blanca como de homo sapiens a equus asinus, sin haber leído a Apuleyo. ¿Fijar población? Fijemos antes la ambición; ¿en qué creemos?

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