Con los ecos del "Hallelujah" de "El Mesías" todavía resonando en el Auditorio, se inició la interpretación del "Collegium Vocale Gent". Esta recuperación del concierto navideño dentro del ciclo programado por la Fundación Municipal de Cultura suponía una de las novedades más esperadas de la temporada y se consagró de forma exitosa gracias al elevado nivel interpretativo y la buena entrada que presentaba el coliseo ovetense. En esta ocasión, el programa estaba compuesto por el "Oratorio de Navidad" BWV 248 de J. S. Bach, del que se interpretaron cuatro cantatas (las número 1, 2, 3 y 6).
La primera de ellas está dedicada a la festividad de la Natividad de Cristo y hace gala de un sonido muy majestuoso y solemne (hecho subrayado por la tonalidad de Re Mayor), como quedó de manifiesto en el primer coro, con una agrupación muy empastada y de sonido redondo. En la cantata II, consagrada a la Anunciación a los pastores, las trompas cedieron el protagonismo al viento madera para recrear esa atmósfera pastoril. En esta parte destacó el aria "Schlafe, mein Liebster" del contratenor Alex Potter: una canción de cuna interpretada con gran delicadeza y una afinación impecable que aprovechó Prégardien para recrearse, acertadamente, en la sonoridad de la orquesta. La tercera y la sexta se refieren a la Adoración de los Pastores y de los Reyes respectivamente.
En cuanto a los solistas, al margen de Potter, debemos destacar el completo papel vocal de Poplutz (tenor) y el de Balzikova (soprano), apurada en un par de agudos forzados y descolocados que, sin embargo, no empañaron su buen hacer y su timbre agudo y suave, muy adecuado para este tipo de repertorio. El bajo Peter Kooji posee un gran registro medio, con una voz bien timbrada, aunque habría necesitado más potencia en los graves y sufrió para superar las agilidades vocales.
El coro, tuvo en todo momento una gran proyección y una emisión muy cuidada gracias a un equilibrio que permitía percibir con nitidez las diferentes entradas de cada voz. En cuanto a la orquesta, al margen de la utilización de instrumentos históricos que permite una interpretación más fidedigna de la música barroca, estuvo muy ajustada en todo momento, con un fraseo adecuado y unas dinámicas bien trabajadas que aportaron variedad y un interesante volumen sonoro. Prégardien supo mover a su antojo a los efectivos del "Collegium Vocale Gent", sabiendo dirigir de forma precisa y preocupado de marcar cada entrada a orquesta y coro.
A modo de síntesis podemos finalizar destacando el éxito del concierto gracias a unos solistas de nivel, y a una interpretación de coro y orquesta -bajo la acertada visión de Christoph Prégardien- que evidenciaron su especialidad en el repertorio Barroco alemán. Un concierto especial que sirve de prólogo a las festividades navideñas y con el que la Fundación Municipal de Cultura se despide hasta el 12 de enero (al margen del concierto de Año Nuevo), momento en el que regresen las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" de la mano de Andras Schiff.
