La nueva activación del protocolo anticontaminación en Oviedo -reclamada desde hace días por los colectivos ecologistas- y la elevación del nivel de alerta ponen de manifiesto una vez más la necesidad urgente de que los poderes públicos -incluyendo las autoridades sanitarias- acometan medidas estructurales para la mejora de la calidad del aire y la protección de la salud de las personas que habitan en el concejo y en todo el Área Central de Asturias.
En este contexto, resultan especialmente lamentables e irresponsables las declaraciones del Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que minimizó el problema y que, en vez de apostar por reducir la contaminación e incluso liderar los esfuerzos en Asturias, situó como su prioridad "que Oviedo esté lleno de gente".
Para la Red Oviedo Sostenible, estas manifestaciones son impropias e inaceptables en una persona que ostenta la alta responsabilidad de presidir nuestra Corporación Municipal.
No estamos ante episodios puntuales de contaminación que se resolverán cuando llueva; Oviedo se encuentra en la lista negra de ciudades españolas cuya población está expuesta a niveles de contaminación por partículas en suspensión por encima de los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Además, la dinamización del comercio y de la hostelería que pretende el señor Canteli no está reñida ni es incompatible con la calidad medioambiental, al contrario, los negocios y la actividad económica prosperan en las ciudades más saludables y habitables.
El tráfico es uno de los principales emisores de las partículas PM2,5 cuya alarmante concentración ha causado esta alerta; está comprobado que producen graves enfermedades cardiorrespiratorias, afectan especialmente a niños, niñas y mayores, y causan la muerte prematura de 25.000 personas cada año en España. Regar las calles de Ventanielles no es suficiente para luchar contra este grave problema de salud pública. El Gobierno Municipal debe abandonar su insensata política de fomentar el uso del vehículo privado, renunciar a proyectos disparatados como la denominada Ronda Norte o el soterramiento de la antigua autopista de entrada a Oviedo, e impulsar la movilidad sostenible en la ciudad favoreciendo de los modos alternativos, como el transporte público, caminar o desplazarse en bicicleta.
Alfredo Canteli e Ignacio Cuesta tienen una oportunidad histórica para contribuir a la reducción de la contaminación atmosférica llevando a cabo la regeneración urbana integrada del Bulevar de Santullano: el proyecto está terminado, tiene asegurados más de cinco millones de euros de la Unión Europea a través del programa EDUSI, y la reducción del actual nivel de tráfico y el fomento de la movilidad sostenible conllevarían una mejora ambiental y de la calidad de vida de los barrios más afectados y de toda la ciudad.
