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Una increíble historia de vida

El perfil del aventurero que inspiró el documental aún incompleto "De Picasso, Gades y África"

Entre tantas malas noticias recibidas ayer hay una que me entristece particularmente. Es la muerte de Antonio Cores. Tuve la suerte de conocerlo personalmente a través de un amigo, sobrino suyo. En cuanto comenzamos a hablar me di cuenta de que era un ser humano muy especial. Tenía una historia de vida increíble. Veía en él al típico abuelo que contaba sus batallitas y que recuperaba la vitalidad mientras las relataba. Esos ojos vivarachos recuperaban toda la energía de otros tiempos en la charla. Unos tiempos que siempre vivirán en quienes compartieron sus aventuras. Y es que Antonio era un gran fotógrafo, pero ante todo era un aventurero. Esas "batallitas" estaban documentadas en su espectacular archivo fotográfico que hacía creíbles anécdotas extraordinarias. Con todo ello, le planteamos junto con mi amigo, el fotoperiodista Álvaro Fuente, hacer un documental sobre su vida para dejar constancia de tan extraordinarias historias. El documental (aún incompleto) lleva por título "De Picasso, Gades y África". Tres cosas tan dispares forman parte de su vida. No hace mucho, volviendo a ver "Midnight in París" (Woody Allen, 2011), me acordé de Antonio. En este oscarizado guion, un escritor desilusionado con su vida y su obra entra en contacto con el fantástico mundo de Dalí, Belmonte, Hemingway, Picasso, Buñuel, Gauguin, Fitzgerald, Man Ray, Toulouse- Lautrec? Siendo uno más en ese círculo creativo. Antonio ha tenido algo similar en su vida. Ha sido amigo íntimo y confidente de Paco de Lucía y Antonio Gades. Pero también ha compartido charlas, comidas, bebidas y casa con Picasso, Alberti, Dominguín, "La polaca", Miguel De La Quadra Salcedo, Edgar Neville, Emilio De Diego, Pepe Habichuela... Muchas veces, los amigos que tienes son un reflejo de ti y de tu vida. Espero que Antonio vuelva a juntarse con ellos en un lugar mágico, como en la película de Allen, y pueda inmortalizar en ese reencuentro, con su cámara Sinar de gran formato, a Gades bailando, mientras Paco toca la guitarra y Miguel da las palmas con alegría.

Un recuerdo lleno de cariño para las dos compañeras de sus aventuras: Babeth y Bea. Pero especialmente para sus dos hijos Iván, quien disfrutó su aventura africana, y Adri, que lleva dentro su pasión por la fotografía.

Amigo Antonio, te has hecho inmortal.

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