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Arrimar el hombro

Escribo con la incertidumbre de cuál será la extensión de este encierro. Lo hago percibiendo el lento pulso del mundo que extiende un paréntesis sobre nuestra felicidad, mientras la tragedia que nos amenaza exhibe el rostro de una pandemia global. He de conformarme con las vacías calles de Oviedo al tiempo que se me encoge el corazón ante un gélido silencio.

En este momento de mi vida ejerzo una responsabilidad pública. Soy concejal socialista en el Ayuntamiento de Oviedo y formo parte de un equipo de doce personas. Todas compartimos un ideal de justicia social; todas participamos de una labor que consiste en atender las demandas e inquietudes ciudadanas. Por eso seguimos trabajando desde nuestras casas, pendientes de la actualidad y las medidas que se van tomando, con la vista puesta en conseguir que, unidos, superemos esta dura prueba.

Cuando se ejerce la oposición se interviene en la adopción de medidas que deberían servir para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía. También se realiza la crítica y control de la acción del gobierno, labor legítima que posibilita la pervivencia de la democracia y la preservación del bienestar público mediante la denuncia de aquello que se considera mal hecho.

El Grupo Socialista tiene muy clara la dureza del momento y que no es tiempo de crítica sino de propuestas; en esta labor nos hemos empeñado con discreción. La crítica es legítima y nada reprochamos a quien decida hacerla, pero nuestra posición nos lleva a entender que criticar ahora no resulta útil a una población que se halla ante una situación de inédita gravedad, y que lo que menos espera es que nos dediquemos a señalar. Sería desleal.

Tiempo habrá cuando esto acabe para la crítica y opinión, pues no somos ni ciegos ni sordos pero sí conscientes de que a nuestros conciudadanos únicamente les sirve ahora la defensa del esfuerzo de tantos compatriotas que se juegan la piel. Hemos de permanecer en casa, confiar en los servidores públicos que nos protegen y arrimar el hombro. De esto se trata y de remar en la misma dirección con el objetivo de lograr la victoria. Es así como los hombres y mujeres socialistas de Oviedo actuamos para conseguir el triunfo de la luz y la vida.

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