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Once mil aves

La actualización de la lista mundial eleva en más de 1.000 el número de pájaros, aunque casi todos se conocían ya, identificados como razas de otros

Once mil aves

El número de especies de aves en el mundo se ha situado en las últimas décadas en una horquilla en torno a las 10.000. Ahora, la nueva lista taxonómica publicada por la editorial catalana Lynx Edicions (responsable del "Handbook of the Birds of the World", monumental enciclopedia en 17 volúmenes que reunió, por primera vez, todas las aves del planeta) y BirdLife International (la mayor y más antigua organización conservacionista) eleva esa cifra hasta rozar las 11.000, exactamente 10.964, a las que este año se agregarán, al menos, las 22 especies descubiertas en 2016 y todavía pendientes de descripción, la última de ellas un hormiguero hallado el pasado mes de julio en Perú. Otras listas (no existe un criterio único, aunque tienden a aproximarse) llevan esa cifra aún más lejos, hasta las 11.100 u 11.200.

Lo curioso es que, de esa diferencia de más de un millar de especies, sólo una mínima parte son realmente nuevas; 1.090 corresponden a "splits" y especies crípticas, es decir formas tenidas hasta ahora por razas geográficas de una misma ave, que se desdoblan en dos o más especies, en el primer caso, y especies "camufladas" en otras, tan parecidas entre sí que no habían sido discernidas como diferentes y que sólo han sido determinadas una vez puestas bajo el microscopio y analizadas genéticamente. Al lado de la genética, que ha revolucionado la taxonomía, las otras herramientas que permiten la identificación de especies de aves son la morfología (el plumaje, sobre todo), las vocalizaciones (a menudo el único rasgo diferencial en el campo entre pájaros muy similares), la ecología (dónde y cómo viven) y las relaciones geográficas (áreas de distribución y zonas de contacto e hibridación).

La paradoja de este espectacular crecimiento de la lista mundial de aves estriba en que 156 especies se han extinguido desde 1500; en otras palabras, la cifra real de especies vivientes ha disminuido, aunque las lagunas en el conocimiento científico de la diversidad de esta clase de vertebrados hayan producido el espejismo de su incremento. Más aún, el 11 por ciento de las nuevas especies reconocidas están amenazadas de extinción y 13 de ellas ya han desaparecido.

El Neotrópico (América central y del Sur) y el sudeste asiático son los dos grandes polos de "emergencia" de nuevas especies, aunque el año pasado fueron descritos tres petirrojos desconocidos en África occidental y España sumó a su lista de aves el pinzón azul de Gran Canaria, endémico, hasta ahora tratado como una raza del pinzón azul del Teide. Esta es, además, el ave más amenazada de Europa. Dentro de esas localizaciones geográficas, las zonas menos exploradas son, obviamente, las más proclives a dar sorpresas: el trabajo de James Eaton en Indonesia, en islas poco o nada visitadas por ornitólogos, ha dado como fruto 18 nuevas especies aún no descritas, pero que ya recoge en su último y reciente libro, una guía de campo sobre las aves del archipiélago indonesio.

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