Bixby, Alexa, Temi, Dana o Robelf son algunos de los protagonistas de la edición de este año del Congreso Mundial de Móviles de Barcelona (Mobile World Congress, MWC). Son los asistentes virtuales que residen en el interior de los teléfonos y robots humanoides. Parapetados tras una pantalla, los asistentes virtuales se han paseado por Barcelona para mostrar al público su obediencia y fluido lenguaje. Bixby, el asistente del Samsung Galaxy S9 -el terminal estrella del congreso-, se encargó de contar las calorías de una manzana sólo con verla a través de la cámara del móvil. Una función aparentemente inofensiva pero que esconde un gran avance de la inteligencia artificial. El asistente virtual de Samsung está completamente integrado en el teléfono, es decir, trabaja sin que el usuario lo convoque a través de la voz, el procedimiento habitual utilizado hasta el momento con asistentes como Siri (Apple) o el asistente de Google (Google Assistant). La inteligencia artificial es, por primera vez, la protagonista real de este congreso anual de móviles en el que la belleza de los terminales se esconde en su interior.
Son muchos los teléfonos con inteligencia artificial que llegan esta primavera al mercado tras ver la luz esta semana en la cita tecnológica de Barcelona. LG o la firma taiwanesa ASUS se suman a esta tendencia en alza. Ocurre lo mismo con los portátiles: Lenovo con su modelo Yoga y Huawei potencian el uso del ordenador a través de las órdenes por voz. La inteligencia artificial se extiende de forma silenciosa. En el Mobile World Congress se han visto prototipos de robots inteligentes o coches cada vez más listos.
La guinda del pastel de un MWC 2018, marcado por los asistentes virtuales, la puso Telefónica con "Aura": un sistema de inteligencia artificial que entrará en los hogares españoles a través de la tele. Telefónica incide en el mercado nacional a través de su oferta de televisión de pago, que cuenta ya con 3,5 millones de clientes.
Con "Aura", España dará el salto definitivo hacia las conversaciones con los aparatos. El asistente de "Aura" tocará diferentes ámbitos. En primer lugar, entrará en el hogar de la mano de la televisión: conocerá los gustos del usuario y le recomendará películas o series. Telefónica también ha lanzado el primer altavoz inteligente para el hogar, Movistar Home. Este aparato de pantalla táctil saldrá a la venta en otoño por un precio aún sin concretar pero con un gran valor simbólico al ser el primer altavoz que hable en español. Hasta el momento, los aparatos de Amazon o Google, aunque se pueden comprar por internet, sólo hablan inglés y están adaptados al mercado de los países donde operan, especialmente al de Estados Unidos.
La "magia" de "Aura" también formará parte de los teléfonos al integrarse en las aplicaciones de Movistar (Mi Movistar y Movistar+). Una función que se perfecciona gracias a los acuerdos de Telefónica con grandes nombres del sector tecnológico como Facebook y Google. El resultado: los clientes de Movistar podrán preguntar al asistente de Google el importe de la próxima factura y ambas plataformas se sincronizan para dar respuesta.
Este mundo de conversaciones con máquinas necesita de la savia más potente para crecer. Ahí entra en juego el 5G, una conexión a internet ultrarrápida que, aunque no se implantará de manera real hasta finales de 2019, es uno de los temas recurrentes en el Mobile World Congress de los últimos años.
El responsable global de tecnologías de Telefónica, Enrique Blanco, anunció en el evento de la ciudad condal que los primeros dispositivos móviles capaces de conectarse a las futuras redes 5G van a estar disponibles "de forma racional y no masiva" a lo largo del año 2019. Los nuevos terminales serán unos 200 o 300 euros más caros que los actuales teléfonos 4G por la tecnología que requieren. El precio de los móviles de alta gama presentados en el Mobile World Congress ronda los 800 euros. Por el precio de un iPhone X, podríamos tener, en un año, un móvil 5G.
En el apartado económico, se estima que el MWC 2018 ha generado 13.000 empleos temporales y una ganancia de 471 millones de euros para Barcelona. El evento, al que han acudido más de 100.000 personas, volverá a la ciudad en la próxima edición, a pesar de las dudas iniciales a causa de la situación política en Cataluña.
El tirón de orejas a la organización del congreso lo ha provocado la escasa participación femenina entre los ponentes: sólo un 23% de los conferenciantes eran mujeres. En términos globales, el 30% de los siete millones de profesionales del sector tecnológico son mujeres, según los datos que maneja la Comisión Europea. En España, el porcentaje baja hasta al 18%.
Con todo, queda menos de un año para la próxima edición del Mobile que volverá a Barcelona con la paridad como asignatura pendiente.
