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Planes de verano

Flora y fauna ponen en juego estrategias para compensar el sofoco de la estación, encontrar recursos escasos y eludir los episodios de mal tiempo

Planes de verano

El verano ya está aquí, al menos en la hoja del calendario (la meteorología es harina de otro costal), y con el estío llega un período marcado por el calor y por la escasez de agua y de otros recursos. Es tiempo de tormentas y llegan frentes fríos que por unos días subvierten el orden "natural" de la estación. Todas ellas son circunstancias que influyen en la vida de plantas y animales, de manera que unas y otros se proveen de estrategias biológicas y, en el segundo caso, también tácticas y logísticas (desplazamientos) para adaptarse y sobrevivir. Se puede hacer un repaso grosero de esas "contramedidas" partiendo de las cumbres más elevadas de los Picos de Europa hasta llegar a las profundidades marinas.

UNA CASA EN LA SIERRA. El primer escenario, la alta montaña, es el hábitat del gorrión alpino, el pájaro de las cumbres por excelencia, pues depende estrechamente de ellas en época de cría y, más en concreto, de los neveros, las nieves perpetuas cada vez más reducidas en toda la alta montaña ibérica. El gorrión alpino se muda al ático, si se hace el símil con un edificio, o a la casa de veraneo en la sierra, si se toman como referencia los hábitos vacacionales; a un lugar más fresco, en cualquier caso, con mejores condiciones de vida para adultos y pollos. Una estrategia que le ha funcionado, pero que está a punto de quedar obsoleta ante el acelerado calentamiento del clima que amenaza con dejarle sin ese retiro estival en las próximas décadas.

EN EL SPA. El siguiente corte en ese perfil altitudinal de la geografía asturiana corresponde al piso forestal, dominado por el hayedo. Pero los hayedos no crecen dondequiera, sino que seleccionan laderas umbrías y donde es frecuente la formación de nieblas, que compensan el déficit de humedad de la estación: un bálsamo hidratante, una relajante sesión de spa.

ESTIVACIÓN. En los propios hayedos, y en otros ambientes forestales y húmedos, la salamandra común, la sacavera, combate el calor y la sequedad moviéndose bajo la hojarasca y, si es necesario, enterrándose o escondiéndose por un tiempo, hasta que vuelva la humedad. Una hibernación estival.

FUGAS DE TEMPERIE. Los episodios de mal tiempo afectan a la supervivencia de la fauna, que, en general, no tiene más remedio que soportarlos. El vencejo común, no: cuando entra un frente frío se va, porque su alimento, el plancton aéreo, desaparece. Puede volar cientos de kilómetros y tarda días en volver. Los pollos sufren el hambre de esa ausencia, pero están preparados.

JACUZZI. El problema del verano en el mar es la estratificación del agua en capas, que empobrece la zona superficial. Pero existe un mecanismo de compensación: los afloramientos de aguas frías profundas, un "jacuzzi" que aporta nutrientes y crea puntos de alimentación en los que se concentran cetáceos, aves marinas, peces y otros organismos.

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