La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hablan las "grandes cucharas": "Obesos los hay en toda España"

Los amantes asturianos de la buena mesa cuestionan las estadísticas y aseguran que, "como compensación, en casa nos cuidamos más"

Las preguntas:

1. Los asturianos baten récords de obesidad. ¿Influye vivir en Asturias?

2. ¿Cuánto pesa el amor a la gastronomía de esta región?

3. ¿Puede compaginarse el gusto por la gastronomía con una dieta saludable?

4. ¿Es posible ser una "gran cuchara" y comer sano?

5. ¿Cómo hace usted para ser un gran amante de la gastronomía y no morir en el intento?

6. Está frente a un menú fuerte: ¿se le pasa por la cabeza que la obesidad

Marcial Fernández | Catedrático de Matemáticas, jubilado del IES Alfonso II

1 No lo creo. Además, todos esos estudios son siempre discutibles. ¿Cuál fue su metodología? ¿Cuál su fiabilidad? No lo sabemos. Es verdad que hay obesos, pero también los hay en toda España, y en los países del norte de Europa no digamos.

2 Eso sí. Una gastronomía que está unida a las reuniones familiares y de amigos. En estas costumbres tenemos una larga tradición que se sustenta en el cariño y el afecto por unos y por otros. Es una suerte saber disfrutar de la compañía de la familia y de los amigos. Cultural y afectivamente, como sociedad nos hace más fuertes.

3 Rotundamente sí. Además, la receta es muy sencilla. Más calidad y menos cantidad.

4 Una menestra de la huerta asturiana es sana, sabrosa y difícil de superar. De segundo, cebollas rellenas. ¿Por qué no?

5 Intentándolo. Después de las grandes comidas, verduras y pescado a la plancha. Lo malo es que la siguiente siempre suele estar próxima. La vida social de los asturianos gira en torno a la buena mesa. Pero hay que tener claro cuándo hay que bajar el pistón. La analítica no engaña.

6 No, sólo pienso en disfrutar del condumio y de la compañía, pero no olvido que en la penitencia va el pecado, por eso de la moderación intento hacer virtud.

Manuel Fernández de la Cera | Exconsejero de Cultura y Deportes del Principado

1 Puede influir, porque antes había un índice de campesinos muy alto y sin máquinas para ayudarles en su trabajo, con lo cual eran menos obesos. Ahora quedan pocos y mecanizados. Si a esto unimos que la comida asturiana, en general, continúa siendo fuerte, y que además quemamos muchas menos calorías, es normal que engordemos.

2 Pesa. Y además en épocas del año como éstas, sin ir más lejos, las comidas y cenas con amigos se suceden por la cercanía de la Navidad.

3 Sí, pero con medida. Y en esto creo que se está mejorando.

4Somos muchos los que disfrutamos de la gastronomía y procuramos controlar. En cuanto a los hábitos de beber, creo que se exagera. En el norte de Europa son más fuertes.

5 En esta época es difícil. Tengo unas cuantas comidas pendientes. La Navidad se acerca, y ya se sabe... Por otra parte, para no morir en el intento tenemos una medicina pública que esperemos que no decaiga.

6 En absoluto. Ni yo ni nadie nos privamos de una buena comida que nos pongan delante. Como compensación, en casa nos cuidamos más, también hacemos más ejercicio, y si a eso unimos que cada vez se fuma menos, todo ayuda a evitar enfermedades.

Luis José de Ávila | Periodista y gastrónomo

1 Tenemos una cocina fuerte y, evidentemente, el pote y la fabada contribuyen a coger peso. También influye que en Asturias bebemos por encima de la media nacional, y nadie duda de que el alcohol engorda. Si sumamos los guisos y una vida sedentaria, sin duda ganamos kilos, pero de ahí a ser los más obesos de España me parece exagerado. Podemos ser algunos, pero no de una forma tan descarada como indica ese estudio.

2 Es cierto que comemos mucho y bien. Somos de las regiones con mejor gastronomía de España. Volviendo a la obesidad, conviene recordar que la bollería industrial y la falta de ejercicio en la infancia son el caldo de cultivo para la obesidad.

3 Por supuesto. Hay nutricionistas que defienden la dieta mediterránea, y también la asturiana con un cierto control, que pasa por eliminar gran parte de las grasas.

4 El paladar no está reñido con comer sano. En Asturias podemos comer bien y sin cometer excesos.

5 El problema es que en Asturias se estilan las peñas gastronómicas, y también comemos mucho fuera de casa. Si comiéramos metódicamente y todos los días en casa sería otra cosa.

6 Seamos sinceros. Cuando estamos ante un buen plato, con amigos y bien servidos, eso no se piensa. Luego, eso sí, controlaremos la tensión y los triglicéridos; pero eso no lo pensamos cuando éramos jóvenes.

Compartir el artículo

stats