La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MANUEL PERUYERA | Campesino

"A los 14 años empecé a trabajar con mi padre y ya no tenía que tener criáu"

"Empecé a salir a los 18 años, cuando me compraron la bicicleta; tenía que pedi-y permisu al paisanu pa garrala y usábala pa venir a la Villa"

El campesino Manuel Peruyera, en Villaviciosa. LUISMA MURIAS

-Nací en El Moratín, el 6 de junio de 1942. Está en Coro, una parroquia de cuatro pueblinos, Solares, Cayao, La Piñera y el mío. Antes había gente, ahora somos cinco o seis vecinos. Mis padres dedicábense a la agricultura y pasáronlo mal porque no había dinero, pero allí nos criamos la mi hermana Manolita, que ye trece meses más pequeña, y yo, en una casa de planta alta, propia, de mi madre.

- ¿Qué tenían?

-Algo manzana, cinco vaques y una xata o dos. Echábase la leche al Molinero y después a la Nestlé. Había muches nueces y castañes. A veces 18 sacos. Y patates y fabes, y se vendía todo. Los praos eren por renta, hubo que compralos. Unos eren de don Isaac Galcerán, que era rector de la Universidad de Oviedo, y otros del ricu de la parroquia.

- No faltó para comer.

-No, matábense cerdo y pollos, pero había que endeudase y de dinero sí se pasó falta.

- ¿Cómo era su padre?

- Víctor Peruyera Peón, familia de la sidra de Coro. Muy trabajador y muy aficionáu a la ganadería, pero p'andar delante arando era más delicáu que'l carajo. Trabajó muchos montes que metiéronse a prao. Sacó bastantes carros de piedra.

- ¿Y con ustedes?

-Era rectu, pero pegar, pegábanos más mi madre, que trataba más con nosotros. En casa siempre se supo todo lo que se hacía. Había una relación, comíamos juntos.

- ¿Y su madre, Felicidad Costales García?

-Más recta; buena mujer para nosotros.

- ¿Cómo pasó la guerra su familia?

-No tuvieron problemas. En casa siempre fuimos de dereches, pero nadie se metió nunca con nosotros. La idea no tien nada que ver con revolver.

- ¿Eran católicos?

-Mi madre, sí. Íbamos al catecismo col cura y a misa los domingos. Mi padre no iba, pero nunca nos quitó de ir.

- ¿Cómo de derechas eran?

-Mi padre había estado en algo de Falange de chaval, pero después nada. En la guerra, con 18 años, lu llevaron y estuvo fortificando con los de izquierdas en Lugones, luego guardáronse y, cuando los de derechas bajaron de Infiesto y todo eso, estuvo de sanidad, atrás, cogiendo heridos y bajándolos a la carretera en el frente de Levante, hasta Barcelona. Corríen 30 y 40 kilómetros tolos días.

- ¿Cómo se conocieron sus padres?

-Eren vecinos. Él volvió a casa, con sus nueve hermanos. Era el segundo de los hijos. Habíen nacido catorce y entre el primeru y él hubo cuatro, que murieron de pequeñucos. Al faltar él empezaron a gobernar, no se arreglaba nadie con él, y dijo: "Lo mejor que hago ye marchar". Casóse con 22 años. Mi madre era cinco años mayor que él.

- ¿Dónde estudió usted?

-La escuela de ñeños y ñeñes taba a cien metros. Seríamos 50, de 5 a 14 años. Veníen hasta de La Madrera y de Cermuño. Dábanos clase Eustasio Suárez, de León, casado con una hija de los Moris, de la Venta les Ranes. Fue p'allí cuando yo tenía 5 años y empecé con él. La lengua non se me daba bien, ahora les matemátiques, historia sagrada, historia de España y eso, sí. Se m'olvidó tou.

- ¿Qué tal era?

-Bueno, solmenaba y tabes una semana de rodilles y con los brazos en cruz por no saber la lección o hacer una travesura. No abusábamos de los pequeños como hacen ahora porque, si se enteraba el maestro, menuda. Fui una temporada particular con él, para practicar más. El certificado de estudios primarios saquélu en la mili.

- ¿Ayudaba en las tareas del campo?

-A los 10 o 12 años había que ir por agua con unos cacharros que eren como un cuadru y volvíes con un calderao de cada lao. Había que cortar algo leña, ayudar a pañar manzana, preparar la cuadra, llendar les vaques. Iba col paisanu a andar delante de les vaques o con el carru y les vaques y la gavita, que era llevar cuatro vaques, dos al pie'l carru y otres dos aparte, pa enganchales si era poco pa salir de onde taba. De ñeñu ya me gustaba. Teníamos tiempu pa les llaborines de casa al salir de la escuela y pa jugar a la pelota. Dejábennos poco. Era así en toles cases.

- ¿De qué jugaba?

-De porteru.

- Entonces era mal jugador.

-Pero de porteru era buenu.

- ¿Qué tipo de rapacín era usted?

-Malu nun sería. Travesures siempre les hacíamos. Padecía mucho de les angines de salir y mojame, y mi madre sacudía y "no lo hago más", pero al otru día hacíes la misma diablada. Tuve un reuma que no era quien a abrí la boca ni a subí los brazos de pus que pasé. Hasta que me operaron los Miyares en Oviedo y mejoré. Tuve a punto de tener lesión al corazón, iba a Sietes toles semanes a ver a un médicu, don Marcelo, de León.

- ¿Qué le gustaba?

-Escuchar la radio y tocar "Doce cascabeles" y "Villaviciosa, hermosa" con la armónica que me regaló mi padre. Gustábame l'acordeón, pero no me la compraben, no había con qué. Pasé ganes de bicicleta, pero ¿quién la tenía? Algún paisano; los guajes, ni triciclo. Mi padre no sabía andar en ella.

- ¿Le gustaba el ganado?

-Si no te gusten les vaques, no les tienes. Había que lava-yos el rau les veces que hiciera falta porque, si te daben con él, menuda. Teníamosles ratines, pardes, buenes de leche y dures pa trabajar. En los años noventa ya eren casi toes pasiegues, pintes coloraes, de Torrelavega, grandes, de dar 40 litros. Les vaques, cuando se trabajaba con elles, eren formales; decíes-yos: "Uooo", y paraben. Como taben cansaes, decíes-yos: "Uooo", y paraben soles. Cuando ya teníes un tractorucu, no trabajabes con elles y ya no.

- A los 14 empezó a trabajar con su padre.

-A segar algo verde o algo pación, a cabruñar alguna segota, a ayudar a cargar cuchu, a segar con la guadaña, y prestaba. Ayudabes al paisanu que, si no, tenía que tener un criáu. Empecé a conocelu más, aunque en casa siempre hubo confianza pa hablá les coses. Entonces compraron otros praos. Vendíense poco porque la gente necesitábalos.

- Pues en los cincuenta se vació el campo.

-Aquí, no.

- ¿Porque es zona rica?

-No ye guapo el terreno, pero ye producible. El mejor pueblu ye Solares. Llámenlu El Vaticano porque taben allí la iglesia y el cura.

- ¿Sólo trabajaba en casa?

-Iba a Sidra Coro a corchar cuando vivía el abuelo. Guardábenme el jornal y corché muches botelles de sidra.

- ¿Cuántas bebió?

-Poques. En casa faltaba velo. Mayaben manzanes y sacaben barrilucos, pero bebíase poco.

- ¿El dinero que ganaba iba para casa?

-Algo quedaba pa gastar si salíes a comprar algo o a alguna fiesta.

- ¿Cuándo empezó a salir?

-A los 18, cuando me compraron la bicicleta. Tenía que pedi-y permisu al paisanu pa garrala. Usábala pa venir a la Villa, a cinco kilómetros, y dar alguna vueltuca. Hasta entonces íbase andando a los sitios.

- ¿Era festero?

-Sí. Íbemos a San Juan de Amandi, a Lieres, a Lastres, a San Roque Borines, a San Pedro Breceña, a Argüeru, a Oles, a les del Portal, a la fiesta'l pueblu. Seríamos treinta mozos, unos más mayores y otros más jóvenes. Nunca anduvimos a palos. Mi padre nunca me puso hora pa llegar a casa, pero sí pa levantame. Hice amigos de los barrios y conocí mozos de Cabranes, la Madalena, Fuentes... A los 20 años mi padre compróme una moto, pa serviciu de casa y pa presumir, una MV 235, la segunda que vino pa la Villa, 32.000 pesetes. Subía que se mataba. Fuimos a Corao, a Ovieo, a Gijón, a San Roque Borines, onde me robaron la bomba de hinchala.

- ¿Bailaba?

-No era buen bailador, pero bailaba. El tango, no, pero pasodoble y vals, sí. Veníen les orquestes "San Francisco", "Siboney"; "Cubanacán", de Torrelavega; la banda de música de aquí para les fiestes del Portal y la del Ejército, de León.

-¿Y qué tal?

-Había fiestes de más calabaces porque teníen más mozos que moces.

Segunda entrega mañana, lunes:

"Hice poques perres porque hácense mal y en el banco no te dan por teneles"

Compartir el artículo

stats