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Los "Asturias" de bandera inglesa

Los dos transatlánticos de la Royal Mail Steam Packet con el nombre de la región navegaron entre dos guerras mundiales esquivando a los submarinos alemanes, albergando como pasajeros a conocidos escritores y uno de ellos convertido en réplica cinematográfica del "Titanic"

Un sello dedicado al segundo "Asturias"

Con el buen nombre de "Asturias" fueron bautizados dos transatlánticos de la prestigiosa naviera británica Royal Mail Steam Packet Company. Ambos buques, que navegaron bajo este pabellón en dos periodos muy convulsos, la I y la II Guerra Mundial, tuvieron una vida marinera repleta de avatares, digna de una o varias películas. La naviera británica había bautizado sus buques de la serie A con nombres españoles. Además de "Asturias" figuraban pintados los de "Aragón" y "Alcántara" en los cascos estilizados de sus buques.

El destino terminó uniendo al primer "Asturias" con el trágico hundimiento del "Lusitania", que se saldó con más de mil muertos y que motivó la entrada de Estados Unidos en la I Guerra Mundial. Además, en uno de ellos viajó el autor de "El Señor de los Anillos", J. R. R. Tolkien, y otro protagonizó el rodaje de la película "La última noche del Titanic". Los dos "Asturias" fueron torpedeados cuando navegaban, uno como buque hospital y otro como transporte de tropas. Ambos sufrieron todos los avatares propios de la guerra en la mar y, afortunadamente, lograron terminar sus navegaciones en los cementerios de barcos que son los desguaces y no en el fondo del mar.

El primer "Asturias" fue el que tuvo una vida marinera más difícil y también trágica. Construido por Harland & Wolff Ltd., de Belfast, el mismo astillero que construiría años después el "Titanic", fue botado en 1908. Cuando se deslizaba por la grada del astillero irlandés nadie se podía imaginar cuál sería su destino. Desplazaba 22.181 toneladas, tenía una eslora de 192,2 metros, contaba con 254 tripulantes y tenía capacidad para transportar a 1.430 pasajeros en tres clases. Como dato curioso, fue el primer barco de la naviera en tener ascensor.

Su viaje inaugural lo realizó el 2 de enero de 1908 en ruta de Londres a Australia. Después hizo otro segundo viaje con el mismo derrotero, para, posteriormente, ser destinado a la línea de América del Sur; todos ellos transportando a emigrantes.

Y así siguió hasta que estalló la I Guerra Mundial. Entonces fue militarizado y reconvertido en buque hospital. El 1 de febrero de 1915, cuando navegaba bajo la enseña de la Cruz Roja, pintada visiblemente sobre su casco de color blanco, a unas 15 millas del puerto francés de Le Havre, en el canal de la Mancha, fue torpedeado por el submarino alemán "U-20", al mando del capitán Otto Schwieger, que pasaría tristemente a la historia por haber hundido el 7 de mayo de 1915 al transatlántico británico "Lusitania", causando la muerte de 1.198 pasajeros, incluyendo 124 norteamericanos, 94 niños y 35 bebés. Este ataque motivó la entrada de Estados Unidos en la Gran Guerra.

Afortunadamente, el "Asturias" tuvo más suerte. El torpedo lanzado por el sumergible germano no dio en su objetivo y el buque continuó navegando en zigzag y a toda máquina buscó refugio en la costa. En el siguiente ataque de los submarinos alemanes no tendría tanta suerte.

El 21 de marzo de 1917, el "Asturias", con más de mil enfermos y heridos a bordo, navegaba a la altura de Start Point con destino al puerto ingles de Southampton cuando fue descubierto por el submarino alemán "U-66". En esta ocasión, el torpedo impactó de lleno en el casco del buque hospital. El ataque se saldó con cuarenta y cuatro muertos y el barco seriamente dañado y con el agua entrando en su casco por la gran brecha que le causó el torpedo. Pero su tripulación consiguió mantenerlo a flote con rápidas reparaciones de fortuna y pericia marinera, lo que le permitió llegar, eso sí, a duras penas, a la playa de Bolt Head, en la que fue varado para evitar su naufragio.

La decisión de su capitán había sido la adecuada, no sólo logró salvar su barco, sino lo más importante, la vida del pasaje y la tripulación. Después fue remolcado hasta Plymouth, donde el buque hospital fue declarado pérdida total.

Dos años después de que se firmara la paz, en 1920, los armadores del "Asturias" decidieron reconstruirlo, pese a su mal estado. Tras las obras oportunas fue rebautizado como "Arcadian" y destinado a cubrir la línea del Mediterráneo y de las Indias Orientales. Este cometido lo realizó durante una década, hasta que fue dado de baja por su bajo rendimiento económico, que ya no lo hacía competitivo. En el año 1933 fue desguazado en Japón, finalizando su azarosa vida.

Como dato curioso, entre los enfermos que evacuó durante la I Guerra Mundial se encontraba el autor de "El Señor de los Anillos", J. R. R. Tolkien, al que dio cobijo en octubre de 1916 al ser afectado por la llamada "fiebre de las trincheras" durante la batalla del río Somme (Francia), una de las más largas y sangrientas de la contienda, que se saldó con más de un millón de muertos entre ambos bandos.

El segundo "Asturias" tuvo también una intensa e interesante vida marítima, gran parte de ella marcada como transporte de tropas, mercante armado y formando parte de los convoyes que desde Canadá cruzaban el Atlántico Norte hasta llegar a Europa, con material militar fundamentalmente. Travesías siempre amenazadas por la presencia de los "Lobos solitarios", los submarinos de la Armada de Hitler que "cazaban" por su cuenta y riesgo, y por los que eran peor aún, las "Manadas de lobos", formadas por un grupo de sumergibles que atacaban de forma coordinada a los convoyes de mercantes.

El segundo "Asturias" había sido botado el 7 de julio de 1925 también por los astilleros Hollande & Golf, de Belfast. Desplazaba 22.071 toneladas y su longitud o eslora era de 203 metros. Podía embarcar a 1.410 pasajeros -410 en primera clase, 232 en segunda clase y 768 en tercera clase-. Sus armadores estaban orgullosos de que era el buque propulsado por motores diésel más grande del mundo.

La historia de mar del "Asturias" comenzó el 27 de febrero de 1926, fecha en la que salió en viaje inaugural para puertos de América del Sur: Recife, Salvador de Bahía, Río de Janeiro, Santos, Montevideo y Buenos Aires. Antes tocaba los puertos de Cherburgo, Vigo, Lisboa, Madeira y Las Palmas, para embarcar a emigrantes fundamentalmente.

Pero las largas y plácidas navegaciones se vieron interrumpidas por el estallido de la II Guerra Mundial en 1939. El Almirantazgo, igual que hizo con buques similares, lo requisó el 28 de agosto, poco antes del inicio del conflicto bélico. Desde el puerto de Southampton partió para el de Belfast, donde se le armó con cañones para utilizarlo como transporte de tropas, misión en la que prestó un meritorio servicio a su país, pero, eso sí, a costa de muchas pérdidas de vidas humanas.

En octubre de 1939, cuando los grandes temporales ya amenazaban el Atlántico Norte, el "Asturias" se encontraba en el puerto canadiense de Halifax para escoltar, junto a otros buques, a los convoyes de mercantes que salían para puertos del Reino Unido con sus bodegas cargadas de armas y alimentos.

En julio del año siguiente, el "Asturias" fue destinado a patrullar por el Atlántico Sur, donde permaneció hasta abril de 1943, un año fatídico para este buque. El día 28 de este mes el capitán Sir John Meynell Alleyne tomó el mando del "Asturias" coincidiendo con la asignación de este transatlántico al mando británico de África Occidental.

Hasta julio, cuando salió para Brasil, desde donde tendría que remolcar un dique flotante hasta el puerto de Freetown (Sierra Leona), los servicios los prestó sin sobresaltos. Pero el día 25 la suerte le jugó una mala pasada. Cuando navegaba a 400 millas de la costa de Sierra Leona fue descubierto por el periscopio del submarino italiano "Cagni". Su comandante no dudó en lanzar sus torpedos a una presa tan fácil. Había visibilidad y la mar estaba en calma. Pero a pesar de las buenas condiciones meteorológicas, el torpedo impactó en una parte del casco, en la zona de la sala de máquinas, causando muchos daños, pero no el hundimiento.

El ataque se saldó con cuatro tripulantes muertos y con la entrada de miles de toneladas de agua en el interior del casco. No obstante, el buque se mantuvo a flote y fue remolcado al puerto de Freetown, donde permaneció amarrado durante dieciocho meses, hasta que fue remolcado primero a Gibraltar y después a Belfast, en cuyos astilleros fue sometido a una profunda reparación.

Al final de la guerra, y coincidiendo con una gran corriente migratoria desde Europa a Australia, el "Asturias" fue destinado a esta ruta, realizando veintitrés viajes, en los que transportó 20.000 pasajeros en travesías que tenían unas cinco semanas de duración.

Pero estas singladuras fueron interrumpidas en septiembre de 1953, ya que el "Asturias" fue destinado para repatriar a medio millar de soldados británicos que estaban prisioneros en Corea del Sur hasta Gibraltar, al finalizar la guerra de Corea. Después realizó otros traslados de tropas desde el lejano Oriente hasta distintos puertos del Reino Unido, para retornar después a sus viajes con emigrantes, hasta el año 1957, en el que fue desguazado. Pero antes de que su casco y sus superestructuras fueran convertidos en chatarra, el ya viejo "Asturias" entraba por la puerta grande en la historia cinematográfica, y lo hizo nada menos que con el nombre de "Titanic". Su costado de estribor fue pintado con los colores de los transatlánticos de la naviera White Star Line, y fue utilizado en la película "La última noche del Titanic". No cabe final más peliculero para el segundo barco astur-británico.

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