En las esperas de los semáforos, por el retrovisor del coche a veces surge el conductor de atrás buscándose un moco sin piedad o hablando solo y enloquecido. O pareciéndolo por culpa del manos libres. Nadie sabe que el coche es recinto acristalado y que te ven hacer el idiota. Nadie nos oye tampoco. Cantemos, pues, que no da vergüenza. Como dentro de otras armaduras con capa aislante. Como en la ducha. Como en el confesionario, la primera máquina de "cantar".
El showman británico James Corden lo peta en Youtube con el "Carpool Karaoke". Se aprovecha de esa propensión humana a la desinhibición dentro de un coche. Monta a un famoso de copiloto, pone una cámara en el retrovisor y, hale, a cantar como si nadie mirase. Pero vaya si miran. El "carpool" de Adele lleva más de 119 millones de reproducciones.
Apple va a entrar en la producción de contenidos audiovisuales. Su primer producto será un "carpool" con 16 episodios de media hora, uno por semana. Cantarán famosos como Alicia Keys, Ariana Grande o Will Smith.
Hubo un tiempo en que el último becario de la compañía de la manzana estornudaba y cerraban mil tecnológicas rivales, pero ahora ya son muchos los que se preguntan dónde está la innovación en copiar un invento de Corden en el que, además, ni estará el genial Corden. Lo segundo que van a hacer será "The planet of de Apps" (fácil juego de palabras con "El planeta de los simios"), programa en el que un famoso hará de tutor de jóvenes desarrolladores de aplicaciones. Apasionante.
Apple ha dicho que no pretende rivalizar con Netflix o HBO y que sus productos son un complemento para Apple Music, pero parece que el guionista de la operación es más de José Luis Moreno que de Steve Jobs. Más de lo mismo en la empresa de lo nunca visto.
Pero no hay que perder la esperanza. Estos tipos fueron los que reinventaron el dedo humano para que moviera la pantalla del iPhone. Veremos qué hacen con el "carpool". A ver si consiguen al menos que, al parar en un semáforo, el dedo no busque el moco.
