Alberto Menéndez

Más que novela negra

La obra de Fred Vargas, como también la de Padura, es Literatura con mayúscula

No es casualidad que en cuatro años dos escritores de novela negra se hayan alzado con el premio "Princesa de Asturias" de las Letras, en 2015 el cubano Leonardo Padura (en esta edición miembro del jurado) y ahora la francesa Fred Vargas. Y no lo es porque el género de intriga, policiaco, detectivesco, criminal... dejó de ser hace ya mucho tiempo el hermano pobre de la novela. Otra cosa es que se le haya valorado como muchos de sus autores se merecen. Eso es lo que ha hecho la Fundación Princesa de Asturias con Padura y Vargas, representantes de dos narrativas tan dispares como la cubana y la francesa, porque a fin de cuentas no estamos hablando sólo de novela negra, estamos hablando de Literatura con mayúscula.

La obra de Fred Vargas, seudónimo literario de Frédérique Audoin-Rouzeau, es ante todo original, muy original. Las tramas de sus novelas son siempre impactantes y en ocasiones hasta incluso surrealistas. Resumir el argumento de cualquiera de ellas resulta realmente complicado. Son historias con muchos cabos sueltos desde el principio, hilos que poco a poco van enredándose unos con otros hasta conformar una intriga sorprendente, que parece no tener nunca fin, siempre de sobresalto en sobresalto hasta el estallido último.

El comisario Adamsberg es la mano ejecutora de las brillantes ideas narrativas de Fred Vargas, un personaje, el de este policía de París, a la vez que muy imaginativo siempre lleno de dudas y que se ve obligado a lidiar además de con su equipo (con personajes secundarios realmente muy conseguidos) con la historia (la Edad Media, Robespierre, el siglo XVIII...), con la ciencia, con lo aparentemente paranormal, aunque al final todo acabe por tener una explicación lógica (más o menos).

Si hay una novela que pone de manifiesto todo el buen hacer de Fred Vargas ésta es sin lugar a dudas la última, "Cuando sale la reclusa". Es su decimocuarta obra. En ella hay varias muertes a causa del veneno de una araña, la "reclusa", asesinatos que acaban encaminando la solución del caso, tras múltiples requiebros argumentales, a una de las mayores lacras del mundo contemporáneo, la violencia contra las mujeres.

Compartir el artículo

stats