Nuestro planeta atraviesa un momento crítico. De mantenerse los actuales niveles de contaminación, en tan solo 12 años la temperatura del planeta se incrementaría 1,5 °C con respecto a los valores de la era preindustrial. Esto resultaría catastrófico, ya que podría traducirse en sequía extrema, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos. Así de contundente ha sido el informe sobre el futuro del calentamiento global, presentado esta semana por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Para evitar este calentamiento de 1,5 °C señalan que las emisiones netas globales de dióxido de carbono de origen humano deberían disminuir un 45% en el año 2030, tomando como referencia los valores de 2010.