Antonio Rico

En canal

Antonio Rico

La báscula TV

Venga, muchachada, que la cuesta de enero no es para tanto. Es que nos pesa el culo y se nos hace aún más cuesta arriba. ¿Cuántos kilos ganamos estas fiestas? ¿Un par? ¿Más? No pasa nada, eso se pierde en un pispás. Solo necesitamos un buen plan y la tele lo tiene. La tele está aquí para eso, para ayudarnos.

Ni los compañeros de trabajo, los amigos o la familia nos quieren como la tele. Ellos solo se interesan por llevarnos de banquete en banquete por comidas de empresa, reuniones de amigotes y celebraciones familiares. Lo fácil. Pero, cuando pasan las fiestas, ¿dónde están todos? Desaparecen y nos dejan con los kilos de más. La tele es diferente. Es verdad que nos tienta todo el rato con platos, postres, recetas, aderezos, dulces y tradiciones que son bombas calóricas, pero luego no nos abandona.

Casi a mediados del pasado mes de diciembre, Telemadrid terminó de emitir la primera temporada del concurso "La báscula". Durante tres meses, Luján Argüelles aplicó a 16 participantes un plan de adelgazamiento que concluyó justo esos días en que las primeras comidas de empresa dan el pistoletazo de salida a las comilonas navideñas. Ni tan feliz casualidad puede ser una simple coincidencia, ni tan feliz coincidencia puede ser una simple casualidad. Pasa como esas veces que vamos con prisa a un sitio para no llegar tarde y, viendo que logramos llegar en diez minutos, cuando volvemos salimos aún más tarde porque vimos que en diez minutos llegamos de sobra. Pues con "La báscula", igual. Adelgazar está chupao.

La concursante que menos adelgazó en "La báscula", perdió doce kilos. O sea, que no pasa nada por engordar en Navidades. El que menos, con la tele adelgaza doce kilos en tres meses, que serían veinticuatro en seis meses, y cuarenta y ocho en un año. Eso, como poco, que el ganador perdió treinta y cuatro en un trimestre. Y ahora que sabemos que todo está bajo control porque la tele tiene un plan para nosotros, podemos zamparnos tranquilamente esos postres navideños sobrantes. Sabemos que para el año que viene caducan y no están las cosas como para tirar nada.

www.antoniorico.es

Compartir el artículo

stats