Este gráfico muestra los nuevos casos en toda la región de Hubei (60 millones de personas) todos los días desde el 23 de enero. Recuerde nuevamente que estas barras se refieren a los casos diagnosticados. En realidad, la estadística de contagios reales (no los que detectaban las autoridades) se habían desplomado mucho antes.

Las medidas que tomaron fueron bastante similares a las que se han tomado en Italia, España o Francia: aislamientos, cuarentenas, las personas tenían que quedarse en casa a menos que hubiera una emergencia o tuvieran que salir para comprar alimentos. Además, se localizaban los contactos, se realizaban pruebas, se habilitaban más camas de hospital, existían severas prohibiciones de viaje... Sin embargo, en China eran más estrictos que en Europa hoy: por ejemplo, se limitaba a una persona por hogar quienes podían salir de casa cada tres días para comprar alimentos. Además, su aplicación fue severa. Es probable que esta severidad detuviera la epidemia más rápido, pero es probable también que los bloqueos actuales en Europa tengan un resultado similar, incluso si no es tan rápido.

¿Podemos quedarnos en casa unas semanas para asegurarnos de que millones no mueran? Creo que podemos. Sin embargo, el efecto de esta medida depende de lo que venga después.