Investigadores de la Universidad de Bristol han desarrollado un innovador dispositivo médico inspirado en los pulpos: permite estimar, en personas de 5 a 95 años de edad, el riesgo de perder la visión en alguna etapa de la vida debido a la degeneración macular.

El instrumento se basa en el daltonismo (deficiencia en la percepción de los colores) de los pulpos para detectar rápidamente la presencia de niveles escasos de pigmentos maculares, una condición clave para el desarrollo de la enfermedad.

Saber más sobre el pulpo daltónico ayudará a combatir la pérdida de visión humana: según se explica en un comunicado, una serie de descubrimientos sobre la visión del pulpo ha llevado a los investigadores a desarrollar una prueba rápida y fácil que ayuda a los oftalmólogos a identificar a las personas que tienen un mayor riesgo de degeneración macular, una patología que es la principal causa de pérdida de visión incurable a nivel mundial.

Los pulpos, como no pueden ver todos los colores, solo detectan la luz polarizada, que no refleja todo el cromatismo, un aspecto lumínico que los humanos no pueden ver fácilmente.

El equipo de investigación demostró que los pulpos tienen el sistema de visión de polarización más sensible de todo el reino animal. Este descubrimiento condujo al desarrollo del nuevo dispositivo médico.

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Un superpoder desconocido

De acuerdo al nuevo estudio, publicado en la revista Journal of Experimental Biology, los pigmentos maculares son los responsables de la visión polarizada en el ser humano. Nos brindan una especie de «superpoder» que en la mayoría de los casos no conocemos: nuestros ojos son capaces de absorber la luz azul violeta de múltiples maneras, dependiendo del ángulo de visualización y de otros elementos que entran en juego.

Cuando los pigmentos maculares son escasos y el «superpoder» es mínimo en su impacto, las personas poseen mayores posibilidades de desarrollar degeneración macular. Por el contrario, si los pigmentos se incrementan, aumenta de la misma forma nuestra protección contra la pérdida de visión.

Se sabía que los pulpos podían ver patrones de luz polarizada como nosotros y que son los reyes del mundo animal al respecto. Pero lo sorprendente es que los científicos descubrieron que el ser humano necesita un 24% de polarización de la luz para poder apreciar estos patrones, mientras que los pulpos son capaces de hacerlo con un 2% de polarización.

La importancia de los pigmentos maculares

La increíble capacidad de estos cefalópodos inspiró a los investigadores para desarrollar una herramienta que pueda medir su habilidad de polarización. A partir de esta tecnología y su adaptación al ser humano nació el nuevo dispositivo, que permite detectar el nivel de pigmentos maculares con la facilidad y rapidez que no presentan las técnicas disponibles actualmente.

En concreto, los pigmentos maculares son un grupo de carotenoides que únicamente es posible adquirir a partir de nuestra dieta, especialmente mediante el consumo de frutas y verduras. Brindan una invalorable protección a largo plazo para la retina, previniendo la degeneración macular al funcionar como antioxidantes y al absorber las longitudes de onda más dañinas que presenta la luz visible para el ser humano.

Como los exámenes oftalmológicos que se realizan para detectar el nivel de pigmentos maculares son costosos y poco prácticos, es casi imposible incorporarlos en las consultas habituales con estos especialistas. Ahora, el nuevo dispositivo podrá solucionar este problema y hacer una aportación importante para reducir la incidencia de la degeneración macular en todo el planeta.

Referencia

Thresholds of polarization vision in octopuses. Shelby Temple, Martin How, Nicholas Roberts et al. Journal of Experimental Biology (2021).DOI:https://doi.org/10.1242/jeb.240812

Foto de portada:

Detalle del ojo de un pulpo. Crédito: Prof Shelby Temple.