La Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS) materializará la alianza entre China y Rusia para establecer una colonia en la Luna. Durante este año comenzarán los preparativos, que concluirán en 2025. Teniendo en cuenta la dinámica actividad de la NASA en Marte y los diferentes proyectos en curso, queda claro que la carrera espacial del siglo XXI continúa su intensa escalada.

Al concluir los preparativos iniciales, ambas potencias empezarán la construcción de una infraestructura basada en la superficie y la órbita para las comunicaciones. También resolverá las necesidades energéticas, la adquisición de recursos lunares y otras tecnologías avanzadas. En 2036 comenzarán los aterrizajes de humanos de ambos países.

La carrera espacial del siglo XXI

En tanto, Estados Unidos prevé enviar astronautas a la Luna en 2024, incluida la primera mujer que pisará nuestro satélite. El programa Artemis incluye la construcción del cohete considerado como el más poderoso de la historia, que estará encargado de hacer regresar al ser humano a la superficie lunar. Para 2028, Estados Unidos piensa contar con presencia humana permanente en la Luna y sus alrededores.

Recientemente, Rusia anunció que tiene pensado llegar a Júpiter en 2030 a través de una nave de propulsión nuclear, pero con escalas previas en la Luna y Venus. Este año, China colocó en Marte a su rover o vehículo de exploración espacial Zhurong: todo indica que estas dos potencias y el país de América del Norte están dispuestos a competir por el liderazgo de la nueva carrera espacial.

Más detalles sobre ILRS

En cuanto al proyecto conjunto entre China y Rusia para establecer la estación ILRS en la Luna, las agencias espaciales de ambos países comunicaron que luego de las fases ya mencionadas comenzará una etapa de «utilización» más allá de 2036, en la que se sucederán periódicos aterrizajes tripulados con el propósito de montar una colonia permanente.

Junto a la infraestructura específica que hará posible el funcionamiento de la estación, el proyecto contempla el empleo de una amplia dotación de orbitadores, satélites de retransmisión, vehículos de descenso y ascenso, robots de apoyo y mini rovers inteligentes, entre otros elementos que demuestran el despliegue tecnológico de alto vuelo que se pondrá en juego.

¿Dónde se ubicará ILRS en la Luna? China y Rusia piensan en dos posibles localizaciones, pero aún no se ha definido el punto preciso. Una alternativa es el noroeste lunar, en tanto que la segunda opción sería  ubicar la estación en cercanías del polo sur de nuestro satélite. Según indicaron las agencias espaciales CNSA (China) y Roscosmos (Rusia), antes de fin de año se dará a conocer un documento conjunto en el que se confirmará este punto y otros aspectos pendientes.

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Una contienda geopolítica en marcha

Al mismo tiempo, el desarrollo relacionado con la colonia lunar de China y Rusia estará abierto a otras naciones: la Agencia Espacial Europea, el CNES de Francia y los organismos especializados de Tailandia, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han expresado su interés por participar del proyecto. Sin embargo, se ha dejado en claro que estas posibles colaboraciones se encuentran aún en una fase temprana de diálogo.

Según se indica en SpaceNews, este interés por abrir el juego hacia otros países no tiene una motivación altruista orientada hacia la cooperación internacional: teniendo en cuenta que Estados Unidos tomó la misma determinación en cuanto a Artemis, se trataría de la puesta en marcha de una estrategia geopolítica que obligará a las distintas naciones a tomar partido por alguno de los dos grandes líderes de la investigación espacial: Estados Unidos o la alianza entre China y Rusia.

Aunque puedan conseguirse importantes avances científicos y tecnológicos con ILRS y Artemis, también es probable que recrudezcan las divisiones en el escenario global a partir del apoyo que pueda brindarse a alguno de los dos proyectos. Es probable que la Luna, y también Marte, sean el escenario de batalla de la nueva «guerra fría» del siglo XXI, que nuevamente tendrá su expresión en el ámbito de los desarrollos espaciales.

Foto: representación de la fase 3 del proyecto lunar China-Rusia. Crédito: China National Space Administration (CNSA).