Una técnica de fertilización triparental podría permitir que los hombres transgénero tengan bebés. La técnica ha funcionado en casos de personas con cáncer y evitaría a las personas trans los inconvenientes de los tratamientos de fertilización in vitro.

Los hombres transgénero nacen con atributos femeninos, pero se identifican como hombres. Cuando se plantean tener un hijo, los tratamientos de fertilidad pueden resultarles indeseables, ya que implican pausar la terapia hormonal de afirmación de género y someterse además a procedimientos potencialmente angustiosos, como tratamientos hormonales  y exámenes vaginales.

Una nueva investigación sugiere, sin embargo, que la combinación de dos técnicas existentes por primera vez podría ayudar a eludir esos problemas.

La técnica podría ofrecer más opciones para los hombres transgénero que quieren tener bebés usando sus propios óvulos, explicó Antonia Christodoulaki, de la Universidad de Ghent en Bélgica, cuando presentó sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, celebrada el mes lasado en Milán, Italia, según informa el MIT.

El proceso consiste en extraer partes del ovario de un hombre transgénero. A continuación, se extraen óvulos del ovario en el laboratorio y finalmente se mezclan con partes de un óvulo de otra persona cisgénero (en este caso una mujer cuya identidad de género y sexo asignado al nacer coinciden), antes de fertilizarlos con esperma para crear embriones.

Tecnología contrastada

La nueva investigación sugiere que estas tecnologías, utilizadas en conjunto, podrían aumentar las posibilidades de que un hombre transgéneto utilice sus óvulos para crear un embrión sano, y potencialmente tener un bebé, sin tener que someterse a tratamientos de fertilidad típicos.

Esto ya se ha logrado en algunas personas que han sobrevivido al cáncer. Algunos tratamientos contra el cáncer son tóxicos, especialmente para los óvulos y los espermatozoides. A menudo se aconseja a los adultos que almacenen óvulos o espermatozoides sanos antes de comenzar estos tratamientos. Pero esa no es una opción para los niños que aún no han pasado por la pubertad.

Sin embargo, si a las niñas que necesitan tratamiento anticancerígeno se les extraen partes de sus ovarios, algunas clínicas han podido usar este tejido para generar óvulos maduros y fertilizarlos con esperma, implantando el embrión resultante nuevamente en esas mismas personas cuando son adultas.

La técnica parece funcionar y gracias a ella han nacido bebés sanos. El año pasado, tres sociedades de medicina reproductiva con sede en EE. UU. emitieron un comunicado en el que concluyeron que la técnica ya no debería considerarse experimental .

También para transgéneros

Esta técnica aún no se ha utilizado para ayudar a las personas transgénero a tener bebés, pero Christodoulaki y sus colegas creen que podría ser válida. Para averiguarlo, probaron el método en ovarios donados por hombres transgénero.

El equipo comenzó con ovarios donados por 14 hombres transgénero de entre 18 y 24 años, a quienes se les extirparon los órganos como parte de su tratamiento de afirmación de género. Todos los participantes se habían sometido a terapia de testosterona durante un promedio de 26 meses, y algunos también estaban tomando un medicamento para evitar la menstruación.

Primero, el equipo extrajo óvulos que estaban a días de ser liberados por el ovario. El equipo repitió el proceso con óvulos igualmente inmaduros donados por mujeres cisgénero. Después de 48 horas conviviendo ambos óvulos en una placa de laboratorio, parecían estar listos para ser fertilizados con esperma.

Problema y solución

En ambos casos, alrededor de la mitad de los óvulos inmaduros maduraron con éxito en el laboratorio. Pero algo pareció salir mal cuando el equipo trató de fertilizar los óvulos con esperma. Mientras que el 84% de los óvulos de las mujeres cisgénero podían fertilizarse, la cifra era solo de alrededor del 45% para los de los hombres trans.

El equipo trató de averiguar qué podría estar saliendo mal. Los análisis genéticos sugirieron que no había problemas con el ADN de los embriones. Eso podría significar que el problema radica en el intercambio del citoplasma de los óvulos, intercambio que ocurre durante el proceso.

Para probar la teoría, el equipo primero eliminó los núcleos que contenían ADN de los óvulos donados por mujeres cisgénero y repitieron el proceso. El resultado mejoró considerablemente.

De los 29 embriones resultantes, seis sobrevivieron hasta la etapa de cinco días, una tasa de éxito del 20%. Aunque no es demasiado alto, se acerca al 25% de la tasa de éxito observada en los embriones generados con óvulos de mujeres cisgénero, dice Christodoulaki.

Añade que todavía no conocemos los efectos a largo plazo en los bebés que nacerían mediante esta  tecnología. Además,  aunque es muy prometedora, todavía no está lista para su uso clínico.

Referencia

Human germline nuclear transfer to overcome mitochondrial disease and failed fertilization after ICSI. Maoxing Tang et al. Journal of Assisted Reproduction and Genetics volume 39, pages609–618 (2022). DOI: https://doi.org/10.1007/s10815-022-02401-7