El viaje psicodélico provoca experiencias cercanas a la muerte similares a la que experimentan pacientes clínicos, aunque potencia los efectos místicos y los sentimientos de contacto con personas que han muerto, diluyendo para siempre el miedo a la última expiración.

A través de una encuesta en la que participaron más de 3.000 adultos, investigadores de Johns Hopkins Medicine compararon las experiencias psicodélicas con experiencias cercanas a la muerte que no estaban relacionadas con las drogas y encontraron similitudes notables en las actitudes hacia la muerte de ambos grupos de personas.

Los participantes de la encuesta en ambos grupos informaron tener menos miedo a la muerte después de la experiencia, ya fuera cercana a la muerte o psicodélica.

Efectos positivos

También informaron que ambas experiencias tuvieron en cada uno de los grupos un efecto positivo duradero, proporcionando significado espiritual y perspicacia psicológica. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista PLOS ONE.

Una droga psicodélica es un psicotrópico cuya principal acción consiste en alterar la cognición y la percepción de la mente, dando lugar a percepciones no ordinarias, generalmente consideradas ilusiones, alucinaciones, etc.

Las experiencias cercanas a la muerte o ECM son generalmente lúcidas, relatadas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Generan sensaciones de estar  fuera del cuerpo, incremento en la percepción sensorial o un viaje través de un túnel, entre otras manifestaciones. Estas experiencias son parecidas en todo el mundo y en personas de diferentes culturas.

Conclusiones previas

Los resultados obtenidos en esta investigación son consistentes con varios ensayos clínicos recientes que muestran que un solo tratamiento con la psilocibina psicodélica produce disminuciones sostenidas en la ansiedad y la depresión entre los pacientes con un diagnóstico de cáncer potencialmente mortal.

El más importante de estos ensayos (Griffiths et al., 2016) fue realizado en Johns Hopkins Medicine por los mismos autores de la nueva investigación.

Ese estudio previo, que desarrolló un ensayo aleatorizado de 51 pacientes con cáncer que tenían ansiedad o síntomas depresivos clínicamente significativos, demostró que recibir una dosis alta controlada de psilocibina, administrada con psicoterapia de apoyo, resultó en aumentos significativos en las calificaciones de aceptación de la muerte, así como también en reducciones en la ansiedad sobre la expiración.

Nuevo estudio

En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos recopilados de 3.192 personas que respondieron una encuesta en línea desarrollada entre diciembre de 2015 y abril de 2018.

Los participantes se dividieron en grupos: 933 personas tuvieron experiencias cercanas a la muerte no relacionadas con las drogas y el resto de los participantes tuvo experiencias psicodélicas, que fueron provocadas por la dietilamida del ácido lisérgico (LSD) (904), la psilocibina (766), la ayahuasca (282) o la N,N -dimetiltriptamina (DMT) (307).

Los participantes eran predominantemente blancos (85%) y en su mayoría de los Estados Unidos. En comparación con el grupo sin drogas, había más hombres en el grupo psicodélico (78% frente al 32%) y tendían a ser más jóvenes (32 frente a 55 años) en el momento de la experiencia.

Similitudes sorprendentes

Alrededor del 90% de los participantes en ambos grupos informaron una disminución en el miedo a la muerte, al considerar los cambios en sus puntos de vista desde antes hasta después de la experiencia.

La mayoría de los participantes en ambos grupos (grupo sin drogas, 85%; grupo psicodélico, 75%) calificaron la experiencia como una de las cinco más importantes a nivel personal y espiritual de su vida.

Los participantes en ambos grupos informaron asimismo de cambios positivos, de persistentes moderados a fuertes, en el bienestar personal y el propósito y significado de la vida.

Retrato psicodélico. andrewnawroski en Pixabay.

Diferencias categóricas

El grupo que vivió la experiencia cercana a la muerte sin necesidad de drogas tenía más probabilidades de informar que su vida estaba en peligro durante la experiencia (47% frente al grupo de psicodélicos, 3%), de estar médicamente inconsciente (36% frente al grupo de psicodélicos, 10%) o de estar clínicamente muerto (21% versus el grupo de psicodélicos, menos del 1%).

El grupo sin drogas fue más propenso asimismo a informar que su experiencia fue muy breve, con una duración de cinco minutos o menos (40%, frente al grupo de psicodélicos, 7%).

Los investigadores dicen que se necesitan más estudios futuros para comprender mejor el uso clínico potencial de los psicodélicos para aliviar el sufrimiento relacionado con el miedo a la muerte.

¿Experiencia mística?

Otro dato relevante: los que vivieron una experiencia cercana a la muerte mediante psicodélicos, manifiestan  más probabilidades de cumplir con los criterios de haber tenido una "experiencia mística" completa, que los participantes en el grupo de los que vivieron esa experiencia sin necesidad de drogas.

Al entrar en más detalles sobre estas experiencias, los autores afirman que "alrededor de la mitad de ambos grupos respaldaron haber "encontrado algo que alguien podría llamar 'Dios', aunque esto fue significativamente mayor en el grupo psicodélico que en el grupo sin drogas (56 por ciento frente a 48 por ciento).

El sentimiento de "renacer" también fue significativamente más común en el grupo psicodélico, aunque el grupo sin drogas informó de tasas más altas de "sentimientos convincentes de obtener información de manera extrasensorial" y "sentimientos de contacto con personas que han muerto".

Diferentes psicodélicos

Comparando diferentes psicodélicos, los investigadores descubrieron que aquellos que ingirieron ayahuasca o DMT tenían más probabilidades de tener una ECM genuina que aquellos que habían tomado LSD o psilocibina.

La ayahuasca y la DMT también tendían a desencadenar una "sensación de revivir el nacimiento biológico" y, en general, conducían a cambios de actitud y estilo de vida más positivos que el LSD o la psilocibina.

Al comentar sobre estos hallazgos, el autor del estudio, Roland Griffiths, explica: "las características de las experiencias psicodélicas no solo pueden ser similares a las experiencias cercanas a la muerte, sino que están clasificadas entre las experiencias más significativas de la vida: ambas producen reducciones duraderas similares en el miedo a la muerte y en el aumento del bienestar.”

Referencia

Comparison of psychedelic and near-death or other non-ordinary experiences in changing attitudes about death and dying. Mary M. Sweeney et al. PLOS ONE,  August 24, 2022. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0271926