Arqueología

Una mandíbula determina la presencia más temprana de humanos en Europa

Fue descubierta hace más de un siglo en Banyoles, una ciudad de la provincia de Gerona, en la Comunidad Autónoma de Cataluña

Imagen de la mandíbula de Banyoles.

Imagen de la mandíbula de Banyoles. / Créditos: Grün et al., J. Hum. Evol., 2006.

Pablo Javier Piacente

Una antigua quijada que antes se pensaba que pertenecía a un neandertal puede forzar un replanteamiento de la historia de los humanos modernos en Europa: se trata de una mandíbula fósil descubierta en Cataluña, que data de hace aproximadamente 45.000 a 65.000 años. Una nueva investigación concluye que perteneció en realidad a un Homo sapiens o a un híbrido entre Homo sapiens y una especie humana desconocida. 

Un equipo internacional de investigadores liderado por científicos de la Universidad de Binghamton y la Universidad Estatal de Nueva York, ambas en Estados Unidos, ha concretado nuevos análisis en torno a una mandíbula fósil descubierta en 1887, en un sitio arqueológico de la ciudad gerundense de Banyoles. Los hallazgos se han publicado recientemente en la revista Journal of Human Evolution.

Una valiosa reinterpretación

Según una nota de prensa, la mandíbula fue estudiada a lo largo de todo el siglo XX, determinándose que provenía de un neandertal. Ahora, los resultados de la nueva investigación muestran que la mandíbula podría haber pertenecido a un miembro de una población previamente desconocida de Homo sapiens que coexistió con los neandertales, o a un híbrido entre un miembro de este grupo Homo sapiens y una especie humana no identificada.

El detalle no es menor: si los restos pertenecen a un Homo sapiens, se trataría de la presencia más temprana de humanos modernos en Europa, ya que la mandíbula tiene una antigüedad de entre 45.000 a 65.000 años. Esto obligaría a un fuerte replanteamiento sobre las explicaciones científicas en cuanto a la llegada y distribución de los humanos modernos en el continente europeo. 

La mandíbula fue considerada durante mucho tiempo como parte de los restos de un neandertal, debido a su edad y ubicación. Además, un hecho clave es que carece de una de las características de diagnóstico más importantes en el Homo sapiens: una barbilla. Se cree que el mentón es uno de los cambios en la fisonomía corporal que marcaron la diferencia entre el Homo sapiens y otras especies previas de homínidos. 

Video: la mandíbula puede representar la presencia más temprana de humanos modernos en Europa. Créditos: Universidad de Binghamton / YouTube.

El problema del mentón

Sin embargo, el nuevo estudio se basó en técnicas virtuales, incluida la tomografía computarizada del fósil original. De esta manera, se logró reconstruir virtualmente las partes faltantes del fósil y luego generar un modelo 3D para analizarlo en el ordenador. Los investigadores estudiaron las expresiones de rasgos distintivos en la mandíbula de Banyoles, que son diferentes entre nuestra propia especie, el Homo sapiens, y los neandertales, nuestros primos evolutivos más cercanos.

Determinaron que la mandíbula de Banyoles no presentaba rasgos distintivos de los neandertales y que no compatibilizaba con los neandertales en su forma general. Por el contrario, encajaba mucho mejor con las características del Homo sapiens, aunque el problema seguía siendo la ausencia de barbilla. Posteriormente, recordaron que algunos de los primeros fósiles de Homo sapiens de África, anteriores a Banyoles en más de 100.000 años, muestran barbillas menos pronunciadas que en las poblaciones vivas.

De esta manera, los científicos concluyeron que existen dos posibilidades: la mandíbula de Banyoles puede pertenecer a un miembro de una población previamente desconocida de Homo sapiens que coexistió con los neandertales o a un híbrido entre un miembro de este grupo Homo sapiens y una especie humana todavía no identificada, por supuesto diferente a los neandertales. 

Vale destacar igualmente que la datación de la mandíbula de Banyoles se corresponde con una época en la cual los únicos fósiles recuperados en Europa son los neandertales, lo que hace menos probable la segunda hipótesis. En definitiva, los investigadores concluyeron que si la pieza de Banyoles es realmente parte de los restos de un miembro de nuestra especie, este humano prehistórico se convertiría en el Homo sapiens más antiguo jamás documentado en Europa.

Referencia

Reassessment of the human mandible from Banyoles (Girona, Spain). Brian A.Keeling, Rolf Quam, Ignacio Martínez, Juan Luis Arsuaga and Julià Maroto. Journal of Human Evolution (2022). DOI:https://doi.org/10.1016/j.jhevol.2022.103291