Ciencias Planetarias

Misteriosa puesta de sol azulada captada en Marte

Marte recibe menos de la mitad de la luz del Sol que llega a la Tierra: las características de su atmósfera y la actividad del polvo marciano también colaboran en estos fenómenos

El impresionante aro azul en el que se transforma el Sol en el anochecer marciano

El impresionante aro azul en el que se transforma el Sol en el anochecer marciano / Crédito: NASA

Pablo Javier Piacente

El 4 de julio de 2023, el rover Perseverance de la NASA celebró su 842º día marciano en el planeta rojo. Cuando el cielo comenzó a oscurecerse, el robot giró su cámara de navegación izquierda hacia el brumoso horizonte y capturó una estremecedora puesta de sol azulada en Marte, difundida recientemente por la agencia espacial estadounidense. La forma en que llega la luz solar al planeta rojo permite explicar este extraño suceso, muy diferente a las rojizas puestas de sol que conocemos en la Tierra.

Científicos de la Misión Mars de la NASA difundieron una espectacular imagen tomada por el rover Perseverance en julio pasado, que muestra una mágica puesta de sol azulada en el planeta rojo. Un conjunto de condiciones determina las características de este fenómeno: una menor disponibilidad de luz solar, una composición atmosférica distinta y la acción del polvo marciano marcan las notables diferencias con los crepúsculos terrestres.

Anocheceres azules en el planeta rojo

Marte está más alejado del Sol que la Tierra: de esta forma, recibe menos de la mitad de la luz solar que nosotros . Al mismo tiempo, el planeta rojo posee solamente un porcentaje de la atmósfera que tiene la Tierra, con una composición muy diferente, incluyendo dióxido de carbono y una pequeña fracción de nitrógeno y trazas de oxígeno.

En Marte, la luz del Sol no interactúa con el oxígeno o el nitrógeno como en la atmósfera de la TIerra: por el contrario, lo hace con el polvo rico en hierro que flota en la atmósfera marciana. Según un artículo publicado en Science Alert, esto dispersa la luz roja de baja frecuencia por el cielo durante el día. Pero al anochecer, la luz roja se filtra y el cielo brilla con un impresionante azul frío, a través de la neblina polvorienta. Y como la luz solar sigue interactuando con el polvo en lo alto de la atmósfera marciana, la misteriosa neblina azulada puede persistir durante varias horas después del atardecer o del amanecer.

"Los colores del anochecer en Marte se deben al hecho de que el polvo muy fino tiene el tamaño adecuado para que la luz azul penetre en la atmósfera de manera un poco más eficiente. Cuando la luz azul se dispersa del polvo, permanece más cerca de la dirección del Sol que la luz de otros colores. El resto del cielo es de color amarillo a naranja, ya que la luz amarilla y roja se dispersan por todo el cielo, en lugar de ser absorbida o permanecer cerca del Sol", explicó en el artículo citado previamente el científico Mark Lemmon, de la Universidad Texas, en Estados Unidos.

Publicación en la red social X (ex-Twitter) de las imágenes obtenidas por Perseverance.

Saber más sobre la atmósfera de Marte

Por el contrario, cuando la luz del Sol ingresa a la atmósfera de la Tierra, interactúa con el oxígeno, el nitrógeno y otras partículas en el cielo , dispersando la luz azul a lo largo y ancho del mismo: esto provoca que nuestro planeta disfrute de un cielo azul durante el día. Pero a medida que el Sol se hunde por debajo del horizonte o se eleva por encima, su luz necesita penetrar una mayor extensión de la atmósfera. Esto significa que la mayoría de las longitudes de onda azules y violetas se filtran cuando la luz llega a nuestros ojos, dejando visibles únicamente los tonos naranjas y rojos.

Por otro lado, este tipo de registros no tienen únicamente un impacto estético o resaltan por su carácter llamativo: el crepúsculo en Marte es un buen momento para fotografiar el polvo y las nubes, porque están iluminadas sobre un fondo oscuro. De esta forma, los investigadores podrán utilizar estas imágenes para estudiar al detalle la composición de la atmósfera del planeta rojo. 

"Al observar las transiciones de color, vemos cambios en el tamaño de las partículas a través de la nube. Eso nos habla de la forma en que evoluciona la nube y de cómo sus partículas cambian de tamaño con el tiempo", concluyó Mark Lemmon.